Cuando menos pensábamos la fórmula de El hombre invisible vuelve a invadir la pantalla grande y funciona excepcionalmente. ¿Por qué? La respuesta es que se eligió a un director que conoce el género, el australiano Leigh Whannell, quien escribió la película original de Saw y dirigió Upgrade. También porque hay un guion frenético, divertido, con un discurso puntual que llega como anillo al dedo para esta época, además de descifrar lo que se requiere para que una franquicia como esta llegue a nuevas generaciones.
El hombre invisible más que remitirnos a una época del cine dorado de Hollywood en la que se exploraban los efectos especiales para contar historias de horror, pone al espectador en un lugar vulnerable en el que las más secretas de nuestras fantasías cobran sentido y lugar. ¿Quién no se ha imaginado tener el poder de la invisibilidad, sobrepasar lo permitido y convertirse en un real voyerista en múltiples escenarios?
Esta idea y fascinación es parte del corazón de la novela de H.G. Wells, que ciertamente se ha distorsionado con el paso del tiempo y con tantos filmes prácticamente iguales, pero con cierta razón. Mucho poder provoca en el ser humano la pérdida de control y la cordura, por ello ha sido la premisa para seguir en el sinfín de películas basadas en el mismo libro.
Al principio eran sólo un montón de vendas lo que provocaba el miedo de tal aberración, después era ver a este misterioso hombre con lentes que parece salido del hospital, hasta llegar al temor de todo lo que pudiera hacer un sociópata por lastimar a sus “seres queridos.” Esta larga lista de adaptaciones las enumeramos aprovechando el estreno del filme y para descubrir cómo ha cambiado. ¡Échale un ojo!
El hombre invisible (1933)
Basada en la novela homónima de H.G. Wells, en El hombre invisible de 1933 Jack Griffin (Claude Rains), un científico lleno de vendajes llega a un pueblo a sembrar terror. Resulta que debajo de las vendas no hay más que aire. Da más miedo cubierto ¿No?
La mujer invisible (1940)
El Profesor Gibss (John Barrymore) utiliza su máquina para hacer invisible a la modelo Kitty Carroll (Virginia Bruce). En La mujer invisible no hay vendajes, sino una dama transparente aparece y desparece. Una consecuencia del éxito del filme de 1933, que desapareció más rápido de la memoria que la protagonista del filme.
El regreso del hombre invisible (1940)
Geoffrey Radcliffe (Vincent Price) es condenado a muerte por un crimen que no cometió, pero consigue una píldora para volverse invisible y probar que es inocente. Quizá El regreso del hombre invisible es el filme más alejado de la premisa original y fórmula clásica.
La venganza del hombre invisible (1944)
En La venganza del hombre invisible, el protagonista (Jon Hall) se llama Robert Griffin y no Jack; sale de una institución mental para cobrar venganza de todo aquel que no le dio una mano amiga en el pasado. Es decir, que desapareció de su vida. Ironías.
Abbott y Costello contra el hombre invisible (1951)
Abbott y Costello contra el hombre invisible es una comedia de horror en la que los detectives privados: Lou Francis (Lou Costello) y Bud Alexander (Bud Abbott) deben enfrentarse al hombre invisible, ya que es sospechoso de unos crímenes. Cargos ligeros, para el famoso asesino.
El hombre invisible (1984)
Griffin aquí es llamado Jonathan y de nueva cuenta las vendas siguen siendo un distintivo para el personaje. Este es un remake ruso del filme del 1933 que se hizo famoso porque innovaba con sus efectos, aunque realmente no pasaba nada nuevo.
Gemini Man (1976)
La fórmula llegó a la pantalla chica con todo y cambio de nombre. Gemini Man está inspirada en el clásico de Wells y ahí un agente secreto se expone a radiación en un accidente, lo cual le provoca la invisibilidad. Su apariencia era con jeans y chamarra y andaba en motocicleta. Cuando desaparecía... lo hacía literal. Terribles efectos.
El hombre sin sombra (2000)
Quizá la más recordada de las adaptaciones es El hombre sin sombra, gracias a los efectos especiales que incluso lograron una nominación al Oscar. Kevin Bacon interpreta a un biólogo molecular que perdió la cordura cuando se volvía invisible y perseguía sin piedad a Elisabeth Shue. ¡Qué tiempos aquellos!
El hombre sin sombra 2 (2006)
En El hombre sin sombra 2 Christian Slater interpreta a Michael Griffin, en una historia ambientada en Seattle en la que un detective y un biólogo están investigando los asesinatos perpetrados por un hombre invisible.
El hombre invisible (2020)
El remake actual de El hombre invisible no solo es oportuno por su temática de violencia doméstica, sino que genuinamente provoca tensión en el espectador y varios sustos. Elisabeth Moss es una gran scream queen y quien genera más la intriga hacia lo que no puede ver.
El Hombre Invisible (1933)
Basada en la novela homónomina de H.G Wells, aquí Jack Griffin un cientifico lleno de vendajes llega a un pueblo a sembrar terror. Resulta que debajo de las vengas no hay más que aire. Da más miedo cubierto ¿No?
The Invisible Man (1984)
El Hombre Invisible. (2000)
El remake no solo es oportuno por su temática de violencía doméstica, sino que genuinamente provoca tensión en el espectador y varios sustos. Elisabeth Moss es una gran scream queen y quien generá más la intriga hacía lo que no puede ver.
The Invisible Man (1984)
Griffin es llamado aqui Jonathan, y de nueva cuenta las vendas siguen siento un distintivo para el personaje. Se trata de un remake ruso del filme del 33, que se hizo famoso porque inovaba con sus efectos. Aunque realmente no pasaba nada nuevo.