A cartelera por fin llegó IT Capítulo 2, pero hace poco más de dos años fue cuando el mundo se enteró que sería Bill Skarsgard quien daría vida al diabólico payaso Pennywise. El actor sueco llegó al papel -en primera instancia- gracias a circunstancias fortuitas. El remake de IT originalmente estaba a cargo de Cary Joji Fukunaga, pero el director de la próxima entrega de James Bond: No Time to Die, dejó el proyecto por diferencias creativas. Esto provocó que la producción se retrasara un año, así que Will Poulter, a quien le habían otorgado el papel del payaso, ya no estuvo disponible para interpretarlo.
Por este motivo tuvieron que hacer audiciones nuevamente y Skarskgard se destacó prácticamente desde que llegó, ya que tenía puesto maquillaje semenjante al utilizado por los payasos, se puso a hacer voces y movimientos extraños, por lo que llamó la atención de quienes lo estaban viendo e inmediatamente supieron de la pasión que le imprimía al personaje, razón suficiente para darle el papel.
Asusta niños desde la infancia
Confiesa que la retorcida sonrisa de Pennywise la copió desde niño de su hermano Gustav. Desde entonces se cubría la cabeza y persegía a sus hermanitos para asustarlos.
No tiene casa
El actor afirma que desde hace seis años no tiene un lugar base, dice que es porque tiene problemas de compromiso y que no le gusta sentirse apegado a las cosas.
No le gusta que lo reconozcan
Bill no es activo en sus redes sociales y afirma que le encanta estar escondido detrás de capas y capas de maquillaje para su personaje más icónico.
Una gran familia de actores
Varias veces ha bromeando con que en Suecia hay una ley que dice que si te apellidas Skarsgard tienes que ser actor. Es hijo de Stellan Skarsgard y tiene siete hermanos, entre los que están los también actores Alexander, Gustav y Valter.
Desde chiquito quería ser actor
La carrera de su padre despegó cuando él era niño y dice que acompañarlo al set lo marcó para siempre: “Me encantó la idea de que de adulto te pagaran por jugar como niño.”
Aborrece las mañanas
Prefiere acostarse tarde y despertarse a las 10:00 horas. Dice que durante muchos años se sintió culpable por no poder levantarse temprano, pero que ahora lo acepta como parte de quien es.
Pesadillas jurásicas
Su padre se puso furioso con su hermano Gustav -10 años más grande que Bill- por permitirle ver Parque Jurásico cuando tenía seis años. Tenía razón, el actor tuvo pesadillas con dinosauros que se asomaban por su ventana durante mucho tiempo.
Su mayor temor
Le aterra el aburrimiento, por eso dice que lo más importante para él es poder interpretar a personajes muy diferentes entre sí que lo saquen de su zona de confort.
Ya en serio, a esto sí le tiene miedo
Dice que la soledad es a lo que más miedo le tiene y que lo que menos le gustaría es tener una casa a la que nadie quiera ir.
Fan de los karatazos
Adora las Artes Marciales Mixtas y es fan de hueso colorado del peleador de peso completo sueco, Alexander Gustafsson, quien se retiro hace poco.
¿Si asusto?
Su primera escena como Pennywise fue con Eddie (Jack Grazer) y fue tan intensa que se quedó preocupado de haberlo traumado, así que fue a asegurarse que estaba bien: “¡Me encanta lo que estás haciendo con el personaje! ¡Qué profesionalismo!" fue la respuesta que obtuvo.
El horror no es lo suyo
Confiesa que ahora ve muchas películas de terror por el tipo de personajes que ha realizado, pero que el género nunca ha sido su favorito.
Pennywise le exigió un oso como sacrificio
Muschietti le pidió que fuera al call-back de la audición disfrazado como payaso, el problema es que el actor tuvo que dejar el coche a varias calles del lugar y caminar en personaje hasta el casting.
Lo que no le gustó de Pennywise
Afirma que fue un rol en el que se sintió muy solo y aislado ya que requería de toda su concentración y energía y eso le impidió convivir con el resto del elenco. También le preocupaba no cumplir con las expectativas que todo el mundo tenía del personaje al compararlo con la versión de Tim Curry.
Ojos con vida propia
Skarsgard ya había sido elegido cuando Muschietti descubrió que el actor es capaz de que cada uno de sus ojos mire en diferentes direcciones, algo que ya se ha vuelto característico en su terrorifica versión de Pennywise porque parece romper la cuarta pared.