A Steven Spielberg lo conocemos por películas que se han convertido en clásicos como E.T., el extraterrestre o Jurassic Park, sin embargo, fuera de la ciencia ficción, su trabajo más recordado será La lista de Schindler, una cinta de esperanza y humanidad enmarcada por una situación cruda, mortal y racial como lo fue la Segunda guerra mundial. Difícil de rodar e investigar para el cineasta, pero a final de cuentas una joya cinematográfica sobre el holocausto.
Han pasado poco más de 25 años desde que llegó a los cines del mundo y su importancia sigue vigente. Es por ello que para celebrar la ocasión se reestrenó la película en versión remasterizada, con sonido envolvente y en 4K, aprovechando que la tecnología ha avanzado mucho desde aquel entonces hasta la fecha y se pueden dar nuevos tratamientos a los filmes. Aunque no contiene ningún material de estreno o comentarios de Spielberg o alguien más, los datos curiosos que hay detrás del largometraje resultan interesantes y siguen sorprendiéndonos.
Spielberg no iba a dirigir
Originalmente Steven le ofreció a Roman Polanski dirigir la película, pero dada su experiencia propia con el holocausto del cineasta francés, no aceptó. También buscó a Martin Scorsese y Billy Wilder para la labor, antes de convencerse de hacerla él mismo.
El malentendido con Dustin Hoffman
Originalmente Spielberg le ofreció el papel de Itzhak Stern a Dustin Hoffman. El actor accedió a hacerlo, pero debido una confusión en la comunicación, Steven pensó que lo había rechazado, por lo que Ben Kingsley tomó el trabajo.
El malentendido con Dustin Hoffman
Originalmente Spielberg le ofreció el papel de Itzhak Stern a Dustin Hoffman. El actor accedió a hacerlo, pero debido una confusión en la comunicación, Steven pensó que lo había rechazado, por lo que Ben Kingsley tomó el trabajo.
El documento verdadero
La lista original de Schindler donde estaban los nombres de los judíos que faltaban, fue encontrada en una maleta junto con su legado escrito en el ático de su departamento en Hildesheim, Alemania, donde vivió los últimos meses antes de su muerte.
El vestuario
Dado que eran miles de extras, la diseñadora de vestuario, Anna B. Sheppard colocó anuncios para comprar ropa de la época, y muchos polacos acudieron a vender sus prendas que utilizaron en tiempos de guerra.
Iba a ser en polaco y alemán
Spielberg originalmente quería que La lista de Schindler estuviera hablada en polaco y alemán, subtitulándola en inglés, pero dado que no domina los idiomas, prefirió hacerlo de forma convencional ya que no iba a apreciar las interpretaciones de manera idónea.
Dinero para preservación
El dinero de las regalías que iba a ser para Steven Spielberg fue otorgado en su lugar a la fundación Shoah, dedicada a preservar testimonios de los sobrevivientes de genocidios.
Su tesis
Después de 34 años, Steven regresó a su universidad para titularse, y su profesor aceptó La lista de Schindler como trabajo final en lugar del típico cortometraje, Vaya forma de obtener el grado académico.
Los chistes de Robin Williams
Dado que el ambiente era triste, Spielberg le pidió a su amigo Robin Williams que contara chistes por teléfono y algunos de ellos fueron tan buenos que terminaron por ser parte de sus diálogos en Aladdin.
La salvación
Spielberg veía cada noche un episodio de Seinfeld después de terminar las labores del día para alegrarse un poco y subirse el ánimo.
Ganadora de varios Oscars
La lista de Schindler estuvo nominada para 12 Premios de la Academia, de los cuales se llevó siete incluida Mejor película. De hecho, es considerada una de las mejores cintas de la historia por el American Film Institute.