Clint Eastwood lleva 64 años de carrera, y parece que el paso del tiempo solo afila su colmillo y le sigue dando la razón a su talento para actuar y dirigir. Aprovechando el estreno de La mula (en la que vuelve a hacer equipo con Bradley Cooper), donde interpreta a un atípico anciano que transporta droga por Estados Unidos, hicimos un recuento de las películas que el mismo actor ha afirmado, en diferentes entrevistas, que lo han marcado y que han definido el rumbo de su legado.
Y es que más allá de ser un referente para el género western, Clint ha sabido moverse en la industria cinematográfica tomando riesgos personales y también para las productoras, que han tenido buenos resultados. Desde dramas densos, hasta cintas de acción y crimen, pasando por biopics y películas bélicas, Eastwood tomó cada uno de esos proyectos por una razón.
A pesar de las seis décadas de cinematografía que ha visto pasar frente a sus ojos, el cineasta es un buen ejemplo de la adaptación, ya que no ha tenido miedo de entrarle a las nuevas historias y formatos, ha mantenido su fama a base de calidad en la mayoría de sus películas y sobre todo ha sabido detectar sus limitaciones. Sin duda una de las leyendas del séptimo arte.
El bueno, el malo y el feo (1966)
La cinta que comenzó a darle fama a pesar de haber sido un rodaje raro, que duró 10 semanas, en el que tenía que alternar su cama con otro compañero y prácticamente sin comunicarse con el director. A partir de aquí, Eastwood sería reconocido por muchos.
Coogan's Bluff (1968)
En esta película Clint comenzó una relación muy importante para su carrera con el director Don Siegel, de quien aprendió mucho para su futuro debut como cineasta y con quien compartía ideas para los guiones.
Obsesión mortal (1971)
La primera película en la que Eastwood se animó a dirigir. Esto fue gracias a que conocía al guionista desde que era secretario y él aún no gozaba de fama. Su agente no estaba a gusto con la decisión, pero él decidió aceptar el reto.
Harry, el sucio (1971)
Otra de los papeles que impulsaron con fuerza su carrera y quizá el más importante que ha tenido. Muchos actores – entre ellos Frank Sinatra y John Wayne – estaban contemplados para el papel, pero el destino hizo que el personaje se quedara con Eastwood.
El fugitivo Josey Wales (1976)
Una de las películas que más le han gustado a Clint, y de hecho ha mencionado que la mayoría de la gente que lo reconoce en la calle lo sigue relacionando con Josey Wales. Uno de los westerns que lo marcaron y también al género en sí mismo.
Bird (1988)
Eastwood es un amante del jazz de antaño, por ello quería hacer algo relacionado con Charlie Parker, a quien admiraba. Esta cinta la hizo por su pasión hacia la música sobre todo lo demás.
Los imperdonables (1992)
Esperando algún tiempo para poder madurar adecuadamente para el personaje, con este western Clint se despidió del género por la puerta grande, ya que dirigió y protagonizó un clásico inspirado en su aprendizaje con Sergio Leone y Don Siegel. Primera ocasión que ganó un par de Oscars.
Million Dollar Baby (2004)
Ningún estudio quería financiar la película, pero desde que Eastwood leyó el guion le fascinó. Tuvo que usar sus influencias para que Warner aceptara, y el resultado fue una de las cintas más famosas que ha hecho y otras dos victorias en los Oscar para él.
Gran Torino (2008)
Aunque ya había decidido no actuar más, el personaje que le ofrecieron en esta cinta lo convenció para regresar frente a cámara, resultando una experiencia placentera para el director con un papel solitario y engreído, pero que hacía lo correcto.
Francotirador (2014)
Clint estaba leyendo el libro en que se basa la cinta cuando lo llamaron para ver si estaba interesado. Esta es la película bélica más taquillera de todos los tiempos, y aunque no le dieron el Oscar, para Eastwood fue algo especial.