Nos encontramos con Diego Luna en el Four Seasons de la Ciudad de México. Ya se cuece aparte: es una estrella internacional que se ha ganado el título de cineasta en los mejores festivales del mundo. A pesar de eso, es amable y accesible, aunque se nota cansado de que lo cuestionen. Le gusta Twitter y somos testigos de cómo ante cualquier comentario sobre nuestro país, la gente le echa en cara que ya no vive aquí y no sabe. Padece del síndrome del mexicano que triunfa y sus compatriotas se enorgullecen tanto de él, como resienten su éxito.
Quizá por eso nos dice que le cuesta responder nuestras preguntas pero no puede evitar hacerlo y suelta palabras sin pena ni culpa ni disculpa, sobre lo que piensa sobre el reboot de Narcos, sobre interpretar al primer gran Capo de la droga en México, sobre la guerra, el Estado y el narcotrafico. Fuertes declaraciones...
Sobre su personaje y su interpretación
"No saber mucho de él fue de lo que más me atrajo, porque te da más chance de investigación y de libertad durante el proceso. Hay gente que creció imitando y le sale súper bien; a mi me gusta reinterpretar desde mi postura..."
Lo que más le impresionó de Miguel Ángel Félix Gallardo...
"La capacidad que tuvo para crear ese andamiaje y esa estructura que parecía inquebrantable. Tenía un pensamiento muy empresarial. Yo creo que este wey era capaz de encantar a cualquiera porque los sentó a todos a la mesa."
Lo que le gusta de 'Narcos'
"Aunque su génesis está en EU y Francia (por las productoras), están dispuestos a hablar del cochinero del otro lado de la frontera y por lo menos cuestionarnos qué chingados hacía la DEA y por qué operaban de esa forma, cuando se supone que eso no era posible..."
Sobre humanizar al personaje
"Todos hacemos las cosas por las mismas razones, nomás es hasta donde somos capaces de llegar o no, es otra cosa, pero hasta el más malo ama y se decepciona…"
Sobre el problema del narcotráfico
"Me parece brutal y tristísimo que alguien pueda escoger esto como vida. Pero también hay que entender por qué hay tantos. Hay mucha gente que hoy prefiere estar ahí, ¿qué hemos hecho como sociedad que te lleva hasta ese punto?"
Sobre otras ficciones en blanco y negro
"Lo que yo quería hacer es que la historia viviera en los grises y cuando me senté con Eric me dijo: es imposible que sigamos hablando de perseguir a los malos y no estemos hablando de perseguir a las altas esferas de poder en este país, tanto al empresariado como a los más involucrados: la clase política..."
Sobre la guerra contra las drogas
"Ahí está Canadá, mira qué chingón lo que están haciendo. Ya sueno como disco rayado, pero mientras no entendamos que es un problema de salud pública y despenalicemos esto, todos estos aparentes esfuerzos que hacemos ¿a quién le hacen bien? A nosotros como país, no."
Sobre la influencia de 'Narcos'
"La veo como el chance de poner este tema en la conversación en lugares donde no tienen ni idea de quiénes somos ni por lo que estamos pasando. Si un día en otro país, alguien antes de meterse una línea de cocaína piensa de dónde viene ¡ya chingamos con la serie!"
Lo que no le parece...
"Con la única opinión que no estoy de acuerdo es con la de: 'Ya por favor, dejen de contar esas historias y cuenten cosas bonitas.' Lo único que no podemos dejar de hacer es contar estas historias. 250 mil muertos es un número que no deberíamos aceptar."
Lo que 'Narcos' le enseñó...
“No tenía idea hasta dónde el Estado había entendido que su negocio era el narcotráfico. Entender eso es brutal porque es decir: ‘¡Ay cabrón! El enemigo es quien pensábamos, pero no es la cabeza ni es el más beneficiado…’”