Sin Hermione Granger (Emma Watson), Harry Potter jamás hubiera podido vencer a Voldemort. Harry (Daniel Radcliffe) habrá sido el elegido, el niño que sobrevivió, pero lo que J.K. Rowling nos enseña a través de este personaje, es que todo eso es lo de menos si no se tienen conocimientos que te ayuden a salir de situaciones en las que ni la magia es suficiente.
Y parece que Emma Watson aprendió muy bien la lección, no sólo es uno de los rostros más conocidos en el mundo y una actriz con una carrera en ascenso, también es Embajadora de Buena Voluntad de la ONU, apoya causas feministas y el otro día hasta se vistió de la Mujer Maravilla para apoyar su Club del libro. Hoy quisimos rendirle homenaje a través del que siempre será su personaje más icónico y del que seguramente aprendió mucho, igual que el resto de nosotros...
Creo que no hay nadie que no haya tenido ganas de pararse a aplaudir cuando Hermione decidió darle a Draco un puñetazo en la boca para que se callara y luego lo amenazó con su varita. ¡Sólo ella se atrevió a ponerlo en su lugar! Ovación de pie.
Y para ser justos, nada hubiera salido bien en Las reliquias de la muerte de no ser por ella. Empezando por su bolso expandible hasta porque es -como de costumbre- la que tiene los conocimientos necesarios para ir siguiendo las pistas para destruir a los Horrocruxes.
De hecho, Ron y Harry jamás podrían haber muerto desde La piedra filosofal de no ser porque Hermione ya se sabía varios hechizos. Quizá el más importante fue cuando logró destruir la Hierba del diablo gracias a que ella sí puso atención en la clase de la profesora Sprout.
Pero Hermione no sólo es conocimientos, también es leal y valiente como pocas, y para prueba la forma en que soportó la maldición Cruciatus de Bellatrix Lestrange. La mortífaga no pudo con ella.
Hermione fue petrificada por el basilisco en La cámara de los secretos por andar investigando, pero gracias a que escribió 'tuberías' a manera de pista, Ron y Harry lograron descifrar cómo encontrar y descifrar el primer horrocrux de Tom Marvolo Riddle.
Otra ocasión en que su nerdez fue fundamental fue cuando aprendió a usar el 'Gira tiempo'. En El prisionero de Azkabán no sólo ayuda a Ron y Harry, también logra salvar la vida de Buckbeak, el hipogrifo, y de Sirius Black.
Hermione nunca se anduvo por las ramas y siempre prefirió el pensamiento racional, por eso no pudo con la clase de la profesora Trelawney. Su salida definitiva de la única clase en la que no le va bien es uno de los mejores momentos de El prisionero de Azkaban.
Siempre estuvo dispuesta a poner sus conocimientos al servicio de sus amigos, como cuando se quedó hasta las 2:00 am para ayudar a Harry a aprender el hechizo Accio que eventualmente le ayudó a sobrevivir su enfrentamiento con el dragón noruego en El cáliz de fuego.
Por muy nerd, Hermoine también rompió las reglas en más de una ocasión para salvar a sus amigos, como cuando le lanzó un hechizo de confusión a Cormac McLaggen, antes del partido de Quidditch por haber ofendido a Ginny y Ron.
Pero nuestro momento favorito fue cuando Ron la invita al baile del Torneo de los tres magos cuando recuerda que 'es mujer' y ella se la voltea llegando de la mano de Viktor Krum.