Han pasado 29 años desde el estreno de Rojo amanecer, pero la cinta había sido producida varios años antes y 'enlatada' durante bastante tiempo, ya que -aunque ahora parezca increíble- durante muchos años se guardó la mayor secrecía posible sobre los hechos ocurridos el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, y Rojo amanecer, como la primera cinta que retrató este crímen de Estado ocurrido en 1968, enfrentó obstáculos desde su preproducción y que por supuesto la siguieron hasta la edición del corte final.
Un episodio negro en la historia de México que será recordado en parte gracias al esfuerzo de todos los involucrados en la cinta que no se preocuparon por generar ingresos, sino por retratar lo más leal posible a la realidad una masacre cuya cicatriz será imborrable. Además, la cinta de Jorge Fons, es definitivamente una de las obras maestras de la cinematografía mexicana.
A escondidas
Rojo amanecer se tuvo que filmar a escondidas en un foro al sur de la Ciudad de México ya que no se contaban con los permisos para rodar debido a la trama. A veces tenían que grabar de madrugada para evitar complicaciones.
Tres escenas eliminadas
Un trio de tomas fueron las eliminadas del corte final: el niño saliendo a la plaza seguido por soldados, una niña hablando de la violencia en su escuela y la familia criticando al ejército.
Piratería primero
De hecho, tanto se aplazaba el estreno en los cines que la película ya estaba disponible en pirata tiempo antes de estar en cartelera.
Terminado
Tras haber concluido el rodaje, Héctor Bonilla se llevó los rollos a los estudios Churubusco, donde fueron revelados y editados a escondidas.
Los Bichir
Los padres de Odiseo, Demián y Bruno vivieron tiempo antes de los sucesos de 1968 en Tlatelolco, una de las razones por las que los Bichir aceptaron sus papeles.
Sin apoyo
El director de la cinta Jorge Fons, buscó apoyo en Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes para producirla, pero se negaron a ayudarlo.
¿El niño se traumó?
Hay quienes afirman que Ademar Arau, quien interpreta a uno de los niños, se traumó con lo recreado, sin embargo, el propio actor mencionó más tarde que esto era falso.
Los salvó
A una semana de terminar el rodaje se terminó el presupuesto, por lo que el productor, Valentín Trujillo, tuvo que poner dinero de su bolsillo.
Precaución
Había temor de que destruyeran la cinta al grado que los involucrados mandaron una copia a Cuba y otra a Estados Unidos por si algo le pasaba a la original.
Censura del gobierno
El corte final de la cinta sufrió cambios obligatorios debido a que el gobierno no quería que se exhibieran ciertas escenas, lo que llevó a crear una edición censurada con tal de poderla estrenar.