Muchos sentimos que nos faltó más de Jackie Chan en su última cinta: El implacable. Y es que el hongkonés no sólo se hizo famoso en los años 70 por su impresionante dominio del Kung-Fu y su capacidad acrobática, sino porque era mucho más simpático y chistoso que el resto, incluyendo a Bruce Lee. Pero no sólo eso, durante todo el tiempo que se dedico a hacer películas de karatazos en el famoso cine de Hong-Kong, Jackie Chan siempre se negó a usar dobles o equipo de seguridad para realizar las más impresionantes, dementes e incluso estúpidas escenas de acción. Estas a continuación casi le cuestan la vida...
Drunken Master (1978)
Una de las famosas patadas voladoras de Huang Cheng Li, quien interpretaba al villano de la historia, le destrozó el arco de la ceja y por poco le saca un ojo al actor.
Project A (1983)
Jackie colgaba de las manecillas de un reloj a seis pisos del suelo y se le resbalaron las manos antes de estar listo para caer. Aterrizó de cabeza. Lo más impresionante es que la filmación no se detuvo, Chan se levantó y siguió actuando.
Police Story (1985)
En la pelea clímax en un centro comercial, Jackie Chan se deslizó por un tubo que se había calentado por las luces que lo rodeaban, lo que le ocasionó graves quemaduras en las manos. Además al caer se dislocó la pelvis y se lastimó dos vértebras.
Armour of God (1986)
Saltó de la muralla de un castillo a un árbol, pero la inercia lo hizo caer de cabeza sobre unas rocas. Un pedazo del craneo de Chan se incrustó en su cerebro por lo que a la fecha tiene un hoyo y una placa de metal en la cabeza.
Operación Condor (1991)
El actor se deslizaba por una cadena cuando accidentalmente se soltó de ella y volvió a aterrizar de cabeza sobre una pared de piedra, dislocándose el esternón. Dos centímetros más y se rompe el cuello.
Supercop (1992)
Jackie ya había logrado ir colgado de la escalerilla de un helicóptero en pleno vuelo, pero a la hora de aterrizar sobre el techo de un tren fue golpeado por la nave, lo que le destrozó el pómulo y le fracturó un hombro y dos costillas.
Who am I (1998)
El actor se dejó caer por una pendiente de 45 pisos que tiene en la fachada uno de los rascacielos más emblemáticos de Rotterdam, sin arnés ni nada que pudiera amortiguar una posible caída. Por suerte todo salió bien o ahi sí hubiera quedado.
Drunken Master (1978)
