¿Qué pasaría si el mundo devastado por la infección Cordyceps colisionara con los fríos bosques de Forks, hogar de vampiros centenarios y licántropos territoriales? Gracias a la imaginación de los fans y el poder visual de la inteligencia artificial, ahora podemos asomarnos a una fusión inesperada pero sorprendentemente coherente: un crossover entre The Last of Us y Crepúsculo.
La propuesta se enfocó en crear escenas en las que Joel Miller (Pedro Pascal) deambula entre árboles cubiertos de niebla, mientras el entorno evoca a los bosques de Forks donde Bella Swan supo la terrible verdad detrás de los Cullen.. ¿Aliados?, ¿enemigos?, ¿testigos de la caída del mundo? La historia, aunque hipotética, se cuenta sola y la mostramos a continuación.
Un mundo apocalíptico

En esta versión alternativa, la tranquila localidad de Forks ha permanecido relativamente protegida del brote fúngico que arrasó con la civilización. ¿La razón? La existencia de criaturas que ya no son humanas: los Cullen.
Más misterios por descubrir

Cuando Joel llegó a la región en busca de un lugar seguro para refugiarse, se encontró con un territorio dividido por viejas alianzas, reglas sobrenaturales y secretos enterrados.
Pero algo sospechoso pasa en Forks

Y es que la dinámica cambia radicalmente: ya no se trata solo de sobrevivir a infectados, sino de aprender a convivir con seres inmortales que luchan por mantener su mundo oculto.
La recreación de una fantasía

Este encuentro de universos oscila entre el horror postapocalíptico y el drama sobrenatural, sin dejar de lado a un elenco que ha marcado a millones de personas.
Un terror ficticio inspirado en el mundo real

La idea de la infección no nació de la ciencia ficción: el hongo Ophiocordyceps unilateralis realmente existe y afecta a ciertas especies de insectos, especialmente hormigas, a las que controla para propagarse. Los creadores del juego vieron un documental de la BBC y pensaron: ¿y si esto pasara con los humanos?... y así nació el terror.