
El universo del anime no sería lo mismo sin Dragon Ball. Aunque sabemos que hay muchos títulos que han marcado generaciones, como Pokémon y Sailor Moon, la creación de Akira Toriyama fue otro nivel. Desde que Goku llegó a nuestras pantallas con su bastón mágico y su nube voladora, supimos que estábamos frente a algo grande. Y aunque Dragon Ball DAIMA ya llegó a su fin, algo ha quedado claro y es que el legado de Goku, Vegeta, Gohan y compañía está lejos de terminar.
Más allá de los personajes entrañables, los giros de trama y los villanos intergalácticos, hay algo que hizo de esta franquicia un fenómeno sin comparación: las peleas. Los combates no sólo nos dejaban pegados al sillón, sino que nos hacían gritar, sudar y, en más de una ocasión, llegar a pensar que todo estaba perdido. Así que, si eres fan de corazón, aquí te dejamos ocho de las peleas más memorables de Dragon Ball que nos regaló Toriyama antes de partir, y que siguen haciendo historia.
Goku contra el Rey Piccolo

Antes de que los cabellos se volvieran rubios y el ki hicieran explotar edificios, hubo una batalla que marcó el inicio de todo: Goku, aún siendo un niño, se enfrentó a uno de los villanos más despiadados del anime clásico, el Rey Piccolo. Fue una pelea visceral, más física que energética, y el momento en el que Goku atraviesa al enemigo con todo su cuerpo se quedó grabado en la memoria de los fans.
Goku contra Vegeta

El primer round entre estos dos titanes fue una mezcla de furia, orgullo y un choque de filosofías sobre lo que significaba ser un Saiyajin. Vegeta, el príncipe arrogante, llegó a la Tierra dispuesto a borrar a Goku del mapa. Y Goku, con su estilo relajado pero determinado, le plantó cara con el Kaio-Ken. Esta batalla fue puro oro y marcó el inicio de una relación de rivalidad y amistad legendaria.
Goku contra Bills

Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses cambió las reglas del juego al introducir nuevos niveles de poder, como el Super Saiyajin Dios, y amenaza con dimensiones a las que Goku nunca había enfrentado. Esta pelea fue elegante, rápida y con una animación que dejó a todos con la boca abierta. Además, fue el inicio de la saga de Dragon Ball Super.
Goku contra Jiren

Goku se enfrentó al legendario Jiren en el Torneo del Poder y de ahí nació una de las transformaciones más épicas: el Ultra Instinto. Cada golpe, cada rayo de energía y cada mirada intensa fue parte de un momento que elevó el nivel del anime. Por supuesto, nadie puede olvidar ese instante en el que Freezer y Goku se convirtieron en aliados de forma temporal.
Gogeta contra Broly

Cuando un villano es tan poderoso que ni Goku ni Vegeta pueden detenerlo por separado, es momento de realizar una fusión. El regreso de Broly vino con todo, y la única solución fue la aparición de Gogeta en su versión más explosiva. Esta pelea llevó la animación a otro nivel, con paisajes destruidos y un derroche de energía que dejó impactados a todos.
Gohan contra Cell

Esta fue la pelea que definió a toda una generación. En este instante, Gohan dejó de ser solo el hijo de Goku y se convirtió en el guerrero más fuerte del planeta. Con Cell desatado y Goku confiando en él desde el otro mundo, Gohan liberó todo su poder en una escena que se ha quedado tatuada en el corazón de todos los fans.
Goku contra Majin Vegeta

Goku contra Majin Vegeta fue una pelea cargada de emoción, traición, redención y una rivalidad llevada al límite. El príncipe Saiyajin, poseído por Babidi, se enfrenta a Goku en uno de los duelos más personales y pasionales de toda la saga. Aquí no se trataba de salvar al universo, sino de demostrar quién era el mejor.
Goku contra Freezer

Esta fue la mejor pelea que definió al anime. Namek, 5 minutos antes de explotar, fue el escenario de uno de los duelos más emblemáticos de la historia del anime. Aquí Goku se convirtió en Super Saiyajin por primera vez, y todo cambió para siempre. La muerte de Krillin, el grito desgarrador de Goku y la transformación de cabellos dorados marcaron un antes y un después.