Hablar de Robin Williams es recordar una época sin igual del cine. El actor fue un genio en más de un sentido: desde hacer reír en Aladdin hasta causar toda clase de emociones en La sociedad de los poetas muertos y Patch Adams. En las décadas de los ochenta y noventa, el rostro de Williams estaba en todos lados y en todos los géneros, conquistando a chicos y grandes por igual. Y ahora que muchas de sus películas viven eternamente en las plataformas de streaming, es inevitable no sentir nostalgia por su talento.
Lo curioso es que, a pesar de su enorme versatilidad y carisma, Williams nunca fue parte de una franquicia de superhéroes, sin embargo, esto no quiere decir que no lo hayan intentado. De hecho, estuvo a punto de convertirse en uno de los villanos más icónicos del universo de DC en dos ocasiones. Para su mala suerte, en ambas oportunidades, el proyecto se le escapó de las manos y no pudo ser parte del crimen de Ciudad Gótica.
Robin Williams, con su capacidad para mezclar ternura, locura, humor y oscuridad, era el candidato perfecto para interpretar a un némesis del Caballero de la Noche. Su talento camaleónico era justo lo que requerían estos personajes llenos de matices y complejidades. Pero, por razones que aún generan debates, los estudios no se atrevieron a darle un papel como villano de Batman.
El Guasón de Jack Nicholson

A finales de los ochenta, Tim Burton estaba a punto de dirigir Batman, una cinta que cambiaría el rumbo de las películas de superhéroes, en la que el villano principal sería El Guasón. En ese momento, Robin Williams mostró su interés y entusiasmo por el papel, e incluso se dijo que Warner Bros. se lo ofreció. Pero todo resultó ser un juego estratégico para que Jack Nicholson aceptara el papel. Finalmente, el actor de El resplandor firmó, se pintó la cara de blanco y se convirtió en el payaso del crimen.
Este momento dejó a Williams decepcionado, y al resto del mundo preguntándose qué hubiera pasado si el Guasón hubiera sido de alguien de la talla de Robin. Lo cierto es que el actor de Papá por siempre tenía la intensidad y el rango actoral para dar un Guasón tan inolvidable como inquietante.
El Acertijo de Jim Carrey

Robin Williams tuvo una segunda oportunidad para entrar al universo Batman seis años más tarde. Esta vez fue para interpretar al escurridizo y brillante Acertijo en Batman por siempre de 1995. Con el ingenio, energía y talento que le caracterizaban, todos pensaban que Williams era la opción obvia para hacer del personaje una fuerza imparable.
Sin embargo, Warner Bros. optó por otro actor con un estilo igualmente desenfrenado: Jim Carrey. Esta vez, Williams no se guardó su decepción. En una entrevista, el actor dejó muy claro que estaba harto de ser la segunda opción: "Las películas de 'Batman' me han estafado dos veces. Hace años me ofrecieron El Guasón y luego se lo dieron a Jack Nicholson, luego me ofrecieron El Acertijo y se lo dieron a Jim Carrey".