Desde su inicio con Iron Man en 2008, el Universo Cinematográfico de Marvel ha construido una saga interconectada sin precedentes en el cine de gran escala. Con más de 20 películas y numerosas series, el MCU ha dado vida a héroes icónicos que han dejado sorprendido y conmovido a los espectadores. Sin embargo, con cada nueva fase y la llegada de más personajes, también han ocurrido despedidas que han marcado a los fans, generando momentos de gran impacto emocional.
Algunas de las salidas más tristes del MCU han sido las de figuras clave como Iron Man y Black Panther, quienes, tras grandes batallas y sacrificios, dejaron un legado imborrable. Filmes, incluyendo Avengers: Endgame, han sido testigos de estas despedidas, mostrando el peso de la pérdida y el honor de quienes siguen adelante. Estas escenas han consolidado al MCU como una franquicia capaz de combinar la acción con profundas emociones, dejando a los espectadores con lágrimas en los ojos.
La pérdida de la tía May

Desde su debut en Capitán América: Civil War, Peter Parker (Tom Holland) se destacó por ser un joven héroe con un espíritu inquebrantable. Sin embargo, a diferencia de otras versiones del personaje, el Spider-Man del MCU no había experimentado una tragedia personal significativa. Todo cambió en Spider-Man: Sin camino a casa, cuando su tía May (Marisa Tomei), la persona más importante en su vida, fue asesinada por el Duende Verde (Willem Dafoe).
El momento de su muerte es devastador. Antes de exhalar su último aliento, May le dice a Peter las palabras que definirán su futuro: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Su pérdida marca un punto de quiebre en la historia de Spider-Man, llevándolo al borde del abismo emocional. Al final de la película, Peter se encuentra solo, sin sus amigos ni su tía, dejando a los espectadores con un sentimiento de tristeza profunda.
El retiro de Steve Rogers

Desde su introducción en Capitán América: El primer vengador, Steve Rogers (Chris Evans) representó el ideal del heroísmo y el sacrificio. Como uno de los pilares del Universo Cinematográfico de Marvel, su evolución fue crucial para la formación de los Vengadores y la consolidación de la franquicia. Con su escudo y su inquebrantable sentido del deber, Steve se convirtió en un símbolo de esperanza y valentía, enfrentando desafíos que lo llevaron al límite.
No obstante, en Avengers: Endgame, tras completar su misión con las Gemas del Infinito, Rogers decide quedarse en la década de 1940 y compartir su vida con Peggy Carter (Hayley Atwell). Su despedida, aunque pacífica y merecida, fue un golpe emocional para los fans, ya que marcó el adiós de un líder que había guiado a los Vengadores desde el inicio. La entrega del escudo a Sam Wilson (Anthony Mackie) simbolizó un nuevo capítulo para el legado del Capitán América, pero también dejó un vacío.
La redención de Black Widow

Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) fue una de las integrantes originales de los Vengadores y, a lo largo de su trayectoria en el MCU, pasó de ser una espía sin rumbo a convertirse en una de las figuras más valientes y comprometidas del equipo. Su historia de redención alcanzó su punto máximo en Avengers: Endgame, cuando los héroes viajaron en el tiempo para recuperar las Gemas del Infinito y ella se enfrentó a su destino en Vormir.
Junto a Clint Barton (Jeremy Renner), Natasha descubre que la única forma de obtener la Gema del Alma es con un sacrificio. En un emotivo enfrentamiento, ambos luchan por decidir quién debe dar su vida, pero finalmente, es Black Widow quien toma la decisión y se lanza al vacío. Aunque volvimos a ver al personaje en Black Widow de Cate Shortland, su trágico adiós en Vormir sigue siendo uno de los momentos más conmovedores de la saga.
El sacrificio de Iron Man

Desde su primera aparición en Iron Man, Tony Stark (Robert Downey Jr.) pasó de ser un millonario despreocupado a convertirse en un verdadero héroe dispuesto a sacrificarlo todo por el bien de la humanidad. Su arco de redención lo llevó a enfrentar peligros cada vez mayores, pero fue en Avengers: Endgame donde tomó la decisión más difícil de su vida. Cuando Thanos (Josh Brolin) parecía invencible y la derrota era inminente, Tony usó las Gemas del Infinito para desintegrar al villano, aunque a un costo irreparable.
El sacrificio de Stark fue un momento devastador para los fanáticos. Su última frase, "Yo soy Iron Man", cerró su historia con la misma arrogancia y determinación con la que comenzó, pero con un peso emocional mucho mayor. Mientras exhalaba su último aliento, rodeado de sus amigos y seres queridos, los espectadores vieron desaparecer a uno de los pilares del MCU. Su funeral, con la conmovedora despedida de Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y la proyección de su mensaje póstumo, dejó en claro que su legado perdurará en las futuras generaciones de héroes.
La muerte de T’Challa

El fallecimiento de un personaje en pantalla siempre deja una huella en los espectadores, pero pocas veces un adiós ha sido tan devastador como el de T’Challa. La tragedia se hizo aún más impactante porque no solo se trató de la despedida de un héroe dentro de la historia, sino también de la pérdida de Chadwick Boseman, el actor que le dio vida en Black Panther. Su muerte en 2020, tras una batalla privada contra el cáncer de colon, conmocionó al mundo.
En Black Panther: Wakanda Forever, la ausencia de T’Challa se siente en cada escena. La película, más que una continuación de su historia, se convierte en un tributo a su legado y al impacto que tuvo en su pueblo y en sus seres queridos. Los personajes de Wakanda, al igual que los fanáticos, deben enfrentar la pérdida de su rey y encontrar la manera de seguir adelante sin él. La despedida de T’Challa no solo es una de las más tristes del MCU, sino que también es un reflejo del dolor real que dejó la partida de Boseman.