Las princesas de Disney son las protagonistas de algunas de las historias más mágicas y memorables del cine animado. Desde La cenicienta pasando por La Bella y la Bestia hasta Frozen: una aventura congelada, sus películas nos han llevado a mundos nevados, con grandes castillos y hasta las profundidades del mar, pero ¿qué pasaría si cambiaran todo esto por una pista de baile en México?
En esta galería de imágenes, hecha con inteligencia artificial, te mostramos a figuras como Ariel, Blancanieves, Tiana y más en una faceta completamente distinta, alejadas de las historias que conocemos y listas para dejarse llevar por los ritmos de la cumbia. Cada imagen captura la esencia de estas queridas protagonistas mientras se sumergen en una celebración llena de color, alegría, y mucha fiesta característica de nuestros ritmos latinos.
Cenicienta
Con algo de timidez, la princesa del gran vestido azul y las zapatillas de cristal se vería alentada por la gente a su alrededor para despejar la pista y comenzar a bailar al ritmo de las mejores cumbias.
Ariel
¿Cómo no querer vivir en tierra firme si puedes bailar al ritmo de Los Ángeles Azules y más exponentes del género musical? La sirenita disfrutaría bastante aprendiendo a bailar y rápido se uniría a la gran fiesta.
Bella
Con su vestido amarillo, Bella dejaría atrás el gran salón de su castillo y el conteo típico del vals para soltar mucho más su cuerpo y dejarse llevar por los ritmos en medio de la pista improvisada.
Aurora
En cuanto a La bella durmiente, se sentiría mucho más feliz danzando junto a tantas personas que celebran sus pasos en lugar de soñar con un gran baile en medio del bosque.
Mérida
La protagonista de Valiente experimentaría un nuevo sentido de libertad al moverse sin reservas al ritmo de los güiros y las trompetas. Casi sería como ir montada en su caballo lanzando flechas al amanecer.
Blancanieves
La princesa Blancanieves también se uniría a la fiesta con un vestido bastante conveniente que con sus vueltas y pasos de cumbia destacaría de forma excepcional aún entre el resto de bailarines.
Elsa
Con todo y sus reservas iniciales, Elsa se animaría a bailar al menos una canción. Entre los aplausos de la gente, la energía que se contagia y la misma música que te hace querer bailar hasta no poder más la reina sucumbiría ante los encantos de la cumbia.
Anna
Para Anna, comenzar a bailar sería algo mucho más natural pues disfruta mejor que nadie en Arendelle del movimiento, las experiencias nuevas y especialmente la vibra tan increíble que una fiesta con cumbia genera.
Tiana
Una que también podría acostumbrarse rápidamente al baile de la cumbia sería la protagonista de La princesa y el sapo. Aunque no es igual, el blues y el jazz más alegre que nació en Nueva Orleans y caracteriza al Mardi Gras la habrían preparado para el ambiente de una fiesta con cumbias.