Así se verían Santa Claus, El Grinch y otros personajes icónicos de la Navidad en una película de terror
Luis Fernando Galván
Obsesionado con los conceptos de "ficción", "metaficción" e "intertextualidad", disfruto ver cómo los espectadores recurren a la inteligencia artificial para ofrecer cruces y fusiones entre los universos y las franquicias más famosas del cine y la televisión.

La Navidad siempre ha estado llena de magia, pero ¿y si esa magia se tornara siniestra? Santa Claus, El Grinch y otros personajes icónicos podrían transformarse en figuras aterradoras.

La Navidad ha sido una fuente inagotable de inspiración para el cine, con historias llenas de magia, amor y la esencia de estas fiestas. Sin embargo, no todas las representaciones de personajes icónicos como Santa Claus son tan alegres. Películas como El extraño mundo de Jack o El Grinch han explorado versiones más sombrías de estos símbolos navideños, mostrando cómo incluso en estas festividades pueden coexistir luces y sombras. Estas cintas se han convertido en clásicos indispensables para quienes disfrutan de historias diferentes en la temporada.

Pero, ¿qué pasaría si estos personajes fueran llevados al límite, convirtiéndose en verdaderos protagonistas de una película de terror? Algunos filmes ya se han atrevido a dar este giro, como Krampus, que presenta un Santa alternativo con tintes demoníacos, o Rare Exports, donde un Santa ancestral y oscuro causa estragos en un pueblo remoto. Esta tendencia abre la puerta a imaginar nuevas formas de reinventar a los personajes más queridos (o temidos) de la Navidad bajo el manto de lo macabro.

Santa Claus y Krampus

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En una versión de terror, Santa Claus podría transformarse en una figura inquietante, con ojos que reflejan siglos de conocimiento oscuro y un trineo que surca los cielos llevando castigo en lugar de regalos. En lugar de risa contagiosa, su llegada sería anunciada por un escalofriante crujido de cadenas, mientras su saco no estaría lleno de juguetes, sino de artefactos siniestros destinados a quienes han obrado mal. Una figura paternal, pero de pesadilla, que redefine el concepto de "vigilar mientras duermes".

Krampus, el lado oscuro de la Navidad, ya tiene su lugar asegurado en el imaginario del terror. Esta criatura mitológica, con cuernos retorcidos y una risa infernal, podría cobrar vida como un verdugo implacable en un pueblo nevado, acechando a quienes han perdido el espíritu navideño. Con su bastón ensangrentado y cadenas resonantes, Krampus llevaría la moraleja de la Navidad a un extremo brutal, transformando el arrepentimiento en una lucha por la supervivencia.

Grinch y Scrooge

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El Grinch podría ser reinterpretado como un monstruo inquietante, con una piel verdosa que oculta cicatrices y ojos que brillan con un odio primigenio. Este Grinch no busca robar la Navidad por despecho, sino por un deseo oscuro de alimentar su poder con la desesperación de quienes ama la festividad. Su cueva, lejos de ser un refugio, sería un siniestro laboratorio lleno de recuerdos retorcidos y juguetes deformes que revelan su verdadera naturaleza.

Ebenezer Scrooge, el avaro más famoso de la Navidad, se convertiría en un espectro acechado por las almas que explotó en vida. Cada aparición de los fantasmas de las Navidades pasadas, presentes y futuras no sería una advertencia, sino un tormento eterno en el que Scrooge enfrentaría visiones aterradoras de su propia decadencia. En esta versión, su arrepentimiento llegaría demasiado tarde, transformándose en un vigilante maldito que persigue a quienes comparten su codicia.

Jack Skellington y Wet Bandits

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Aunque ya se encuentra a medio camino entre la Navidad y Halloween, Jack Skellington podría alcanzar un nuevo nivel de oscuridad. Su imagen esquelética se volvería aún más perturbadora, con huesos afilados y un vacío eterno en sus ojos. En esta versión, Jack sería un rey usurpador que convierte la Navidad en una festividad macabra, utilizando sus poderes sobrenaturales para deformar cada tradición hasta hacerla irreconocible.

Harry o Marv, los ineptos ladrones de Mi pobre angelito, podrían ser reimaginados como un villano escalofriante. Un ladrón traumatizado por las trampas de su infancia, que ahora utiliza su ingenio para crear un hogar lleno de dispositivos mortales. Su risa nerviosa y mirada perdida enloquecida serían una advertencia para cualquier intruso que osara cruzar su territorio, convirtiéndose en el arquitecto de una macabra venganza navideña.

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