La Casa del Ratón hizo felices a muchos espectadores con todo lo que llegó al cine y a su plataforma de Disney+, sin embargo, la verdadera cereza del pastel fue la secuela de Moana. La princesa isleña regresó a la gran pantalla para una aventura aún más peligrosa y emocionante. Con las voces de Auli'i Cravalho y Dwayne 'La Roca' Johnson, Moana 2 es un gran espectáculo que nadie debe perderse, y si aún no la has visto, por acá puede revisar los horarios para vayas a disfrutar de ella.
La euforia por Moana llegó a todos los espectadores, incluidos los fanáticos de Dragon Ball. Aunque la cinta de Disney y la serie de Akira Toriyama parecen no tener nada en común, lo cierto es que ambas comparte más de lo que cualquiera podrían pensar. Por esta razón, Goku decidió acudir a la isla de la princesa para ayudarle en una nueva misión que podría convertirse en la trama de la tercera entrega.
Bienvenido a la isla
Al igual que en Dragon Ball DAIMA, un extraño deseo hecho con las Esferas del Dragón tuvo efectos adversos y llevó al Saiyajin al mágico mundo de Disney, específicamente, al lugar donde residen Moana y Maui. La llegada de Kakarotto no pudo ser en mejor momento ya que ambos personajes de la Casa del Ratón necesitaban de alguien tan fuerte como Goku para enfrentarse a un gran villano.
Buenos amigos
Aunque al inicio Maui estaba celoso de Goku, ya que sus poderes eran comparables a los de un semidiós como él, poco a poco, se dio cuenta de que las intenciones del Saiyajin eran nobles. Además, su fuerza le sería de mucha utilidad al momento de sobrepasar los desafíos a los que se enfrentarán durante su viaje. Los tres, además de conformar un gran equipo, se han vuelto buenos amigos.
Cambio de atuendos
Estar en una isla tan calurosa y tropical como en la de Moana no es cosa fácil. Para sobrevivir a las inclemencias del clima y no morir rostizado, Goku se cambió el clásico traje de la Escuela de la Tortuga para ponerse un atuendo más cómodo y acorde al lugar. Kakaorotto optó por una camisa con flores y unos pantaloncillos oscuros, algo que le ayudará a no ser víctima de un golpe de calor o un bochorno.
Mucha diversión
No todo en la isla es peleas y batallas; también hay muchos momentos de inversión y esto incluye pasar un rato dominando las olas del mar. Teniendo una conexión con el agua, Moana ayudó a que se crearan olas gigantescas para que el Saiyajin aprendiera a surfear. Por lo visto, Goku es un natural en el deporte y casi por instinto pudo mantenerse sin caerse de la tabal.