Esta semana, una de las película más esperadas llegó a los cines: Moana 2. Después de ocho años, la princesa isleña de Disney regresó a la gran pantalla para protagonizar una nueva aventura al lado de Maui y más amigos. Con Auli'i Cravalho y Dwayne 'La Roca' Johnson prestando sus voces para la versión en inglés, la cinta ve a Moana iniciar un viaje hacia lo desconocido para recorrer aguas peligrosas que quedaron en el olvido, luego de que recibe la llamada inesperada de sus ancestros. Si aún no has visto Moana 2, aquí puedes encontrar las funciones de tu cine preferido.
Sin embargo, segunda parte de la aclamada cinta de Disney no fue la única que se estrenó en cines. Aunque debutó hace más de 30 años, El extraño mundo de Jack también regresó a la gran pantalla con funciones especiales hechas para los seguidores más fieles de Tim Burton. Dada la coincidencia de ambas cintas en las salas de cine, alguien se preguntó cómo luciría Moana si es que el director de Charlie y la fábrica de chocolate hubiera estado a cargo de su película.
Un mundo aterrador
Moana se transportó a un par de las películas dirigidas por Tim Burton. La princesa isleña jamás había visto algo así en su vida y una de sus primeras reacciones fue querer salir corriendo. Lleno de contrastes, tonos oscuros y una vibra sombría, las primeras impresiones de Moana sobre el mundo de Burton le provocaron pesadillas y pasó un par de noche sin dormir bien.
Amiga del fantasma exorcista
El primer personaje con el que Moana se encontró fue Beetlejuice. El fantasma exorcista puede ser muy travieso (y hasta malvado) cuando alguien no le cae bien, sin embargo, a él le pareció que Moana era divertida, así que no le hizo daño. Quién diría que una princesa de Disney y un espíritu como el de Beetlejuice harían click desde el primer momento.
En Ciudad Halloween
Moana llegaría también a Ciudad Halloween, el emblemático sitio en el que Jack Skellington es el gobernante y organiza la festividad más terrorífica de todo el año. No obstante, al ver todo cubierto de nieve, Moana se dio cuenta de que aún faltaban muchos meses para la Noche de Brujas y que la siguiente celebración en el calendario era Navidad. Al fondo se puede ver al Rey Calabaza sobre una colina que subió al percatarse de la llegada de una extraña.
Una paseo dulce en la fábrica de chocolate
Al final de recorrer algunos de los mundos creados por Tim Burton, la princesa de Disney se dio cuenta de que no todos son tan terroríficos, y que en realidad, forman parte del estilo que hace único al cineasta británico. Su última parada fue en el universo de Charlie y la fábrica de chocolate, donde experimentó nuevos sabores y texturas con toda clase de golosinas creadas por Willy Wonka.