Después de Mickey Mouse, las figuras más famosas del mundo mágico de Disney son las princesas. Las protagonistas de La sirenita, La bella y la bestia y La bella durmiente han acumulado miles de fanáticos alrededor del planeta, haciéndoles las estrellas más redituables de toda la Casa del Ratón. No hay persona que no haya oído hablar de las historias de Blancanieves y Cenicienta en su infancia, las cuales se pueden revivir en Disney+.
Entre los muchos aprendizajes que han enseñado las princesas de Disney se encuentran las llamadas "red flags" de sus coprotagonistas. En las historias, los príncipes han mostrado actitudes que resultan alarmantes en una relación, las cuales son una señal de advertencia de que hay algo ahí no está bien. Desde Aladdín hasta la Bestia, estos príncipes de Disney tienen comportamientos que no deberían de ignorarse.
Aladdín: Mentir para impresionar
La honestidad es de los elementos que sostienen a una relación, algo que Aladdin no tenía muy claro en un inicio. Aunque la princesa ya lo quería tal y como era, Aladdin optó por llevar las cosas al extremo y mentirle sobre su verdadera identidad sólo para impresionarla. Más aún, la mentira fue tan grande que no sólo terminó afectando a Jasmine, sino también a sus seres queridos.
Bestia: Privación de la libertad
Bestia tiene muchas áreas de oportunidad en las que puede mejorar. Sin embargo, más allá de su mal humor y de sólo pensar en sí mismo, lo más grave de Bestia es el hecho de que privó de su libertad a Bella y la haya obligado a hacer algo que no quería. A lo largo de los años, una de las críticas más severas al cuento clásico ha sido el hecho que bien podría tratarse de una historia sobre el conocido "Síndrome de Estocolmo".
Li Shang: Creerse mejor que los demás
Li Shang tiene un gran conocimiento en batalla, sin embargo, esto no le da derecho a creer que es mejor persona que el resto. Todo el tiempo se la pasa subestimando a Ping (alias Mulán) y subrayando que no sirve para la guerra. Lo peor ocurre cuando Shang se entera que Mulán es una mujer, y a pesar de que ella le había salvado la vida, el general decide "pagar su deuda" dejándola en medio de la nada en un lugar frío y lleno de nieve. Al menos, debió llevarla a un sitio seguro ya que podría morir ahí.
John Smith: Tener doble moral
John Smith es un colonizador cuyos intereses no son otros más que tener más posesiones. Para lograr su objetivo, Smith pretende ser una especie de diplomático, aunque no tiene interés genuino en otra cosa más que por el oro y la tierra. Pocahontas le muestra un lado personal de ella e intenta involucrarlo en su mundo, sin embargo, Smith usa esto a su beneficio.
Príncipe Florian: Hacer cosas sin tu consentimiento
En la actualidad, el príncipe Florian de Blancanieves, al igual que el príncipe Felipe de La bella durmiente, han sido señalados por tomarse libertades respecto a sus parejas, sin el pleno consentimiento de ellas. El ejemplo más claro son los besos que les dan a las princesas mientras ellas no están completamente lúcidas.