El mundo del anime ha estado celebrando últimamente el regreso de grandes series que se han renovado. Por un lado, una nueva versión de Ranma 1/2 llegó a Netflix, contando la historia del chico que al estar en contacto con el agua se convierte en una chica. Por otro, a Crunchyroll, Max y también al gigante del streaming llegó Dragon Ball Daima, el último programa en el que trabajó Akira Toriyama antes de partir.
Para cualquiera que pensara que las cosas no podían ponerse mejor, debe saber que está en lo equivocado. Haciendo uso de todo su talento y conocimiento en el rubro de la ilustración, un grupo de admiradores de Ranma 1/2 y de Dragon Ball combinó lo mejor de cada anime, creando una historia legendaria que todos los fans siempre han querido ver.
¡Nube voladora!
Uno de los elementos más distintivos de Dragon Ball fue la nube voladora. Antes de que Goku aprendiera a flotar por los aires por sí mismo, este era su medio de transporte con el cual podía llegar a cualquier lugar a máxima velocidad. Dado que Ranma no ha aprendido a volar todavía, esta nube amarilla le podría funcionar para no tener que caminar a todos lados.
El uniforme oficial
Otro gran elemento que hace único a Dragon Ball es el uniforme de la Escuela Tortuga. Desde tiempos inmemorables, el traje naranja con cinturón y camiseta azul se ha vuelto el símbolo de los guerreros Saiyajin. Ahora, Ranma se ha encontrado con este atuendo legendario y no podría sentir más que sorpresa al ponérselo por primera vez. Sobre todo, Ranma ha visto lo cómodo que es y ha entendido por qué Kakarotto no se lo quiere quitar nunca.
Lucha por protagonismo
Tanto Goku como Ranma son maestros en las artes marciales. Ambos fueron entrenados desde muy pequeños, y la enseñanza temprana les ayudó a convertirse en los grandes guerreros que son en la actualidad. Aunque los poderes de Saiyajin podrían ser de ayuda para ganar, Kakarotto no se debería de confiar de las habilidades de Ranma.
Contra el Rey Demonio Piccolo
Uno de los primeros grandes villanos a los que se enfrentó Goku fue el Gran Rey Demonio Piccolo. A diferencia de otros de sus enemigos, este namekiano marcó un antes y un después en la serie al ser un personaje realmente oscuro y maligno. Si Ranma se introdujera al universo de Dragon Ball, él también tendría que pelear contra el padre de Piccolo Jr., y definitivamente no sería un villano fácil de vencer.