En Hollywood, las maldiciones ocurren no sólo dentro de la pantalla grande, sino también fuera de ella. El exorcista, Poltergeist y El cuervo son algunas de las cintas que durante su producción se vieron afectadas por el caos, la desgracia y, en algunos casos, incluso la muerte. Mientras que algunas cintas se convirtieron en desastres cinematográficos, otros se convirtieron en favoritos de culto, ganando aún más fama gracias a todo lo que ocurrió detrás de bastidores.
Aunque no pertenece al género del terror, una de las películas que tuvo consecuencias graves en sus intérpretes fue El mago de Oz. A diferencia de otros largometrajes, la obra basada en la novela del escritor L. Frank Baum pasó a formar parte de las cintas que generaron problemas en los protagonistas a pesar de su éxito comercial. Estos fueron cinco actores y actrices que terminaron con graves enfermedades luego de su paso por la película a cargo de Victor Fleming.
Buddy Ebsen
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Para lograr el aspecto plateado y metálico, Buddy Ebsen, el Hombre de Hojalata original, fue pintado con aluminio puro. La ingestión frecuente de aluminio en los pulmones envió a Ebsen al hospital después de despertarse una noche con fuertes calambres en las manos, los brazos y las piernas y dificultad para respirar. En lugar de ser comprensivos, el estudio exigió que volviera al trabajo y cuando no pudo regresar, el estudio lo reemplazó por Jack Haley.
Judy Garland
CNN
Los ejecutivos detrás de la película sometieron a Judy Garland, quien entonces tenía solo 16 años, a una dieta estricta y la obligaron a tomar "pastillas estimulantes" para controlar su apetito. Su objetivo era mantenerse delgada y los productores la presionaron para que se mantuviera en forma durante toda la película.
Margaret Hamilton
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Margaret Hamilton, la Bruja Mala del Oeste, tuvo que filmar una escena en la que la bruja desaparece en una nube de humo. El equipo de efectos especiales utilizó fuego real para esta escena, y Hamilton recibió instrucciones de salir del escenario a través de una trampilla, pero esta se demoró y el fuego comenzó antes de que tuviera tiempo de salir de manera segura. Hamilton sufrió quemaduras graves en la cara y la mano, las pestañas y las cejas de su ojo derecho se quemaron y la piel de su mano se quemó por completo.
Ray Bolger
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El libro de Aljean Harmetz de 1989, "The Making of the Wizard of Oz" contiene una historia sobre el maquillaje de Ray Bolger para el Espantapájaros. El maquillaje del Espantapájaros era una máscara de látex, una novedad en ese momento, y tuvo que ser pegada a la cara de Bolger en un proceso largo y presumiblemente incómodo. Usando una y otra vez el maquillaje especial, las comisuras de la boca de Bolger y pequeñas áreas de su barbilla comenzaron a provocarle marcas de las cuales jamás se recuperó.
El supuesto Munchkin que se quitó la vida
ScreenRant
Existe un mito no comprobado de que uno de los actores que daba vida a un Munchkin se suicidó en el set. Supuestamente, la evidencia quedó en la versión final. Si bien nunca se reportó muerte alguna en el el set de la icónica película, el rumor ha prevalecido por años.