Se acerca Halloween y las festividades de Día de Muertos, y eso significa que es la temporada perfecta para ver películas de horror como El extraño mundo de Jack, El conjuro y Siniestro. Si eres de los que no te gusta aterrorizarte, aún puedes disfrutar de esta época del año viendo los disfraces de los demás, así como de las tiernas caracterizaciones de los animales para pedir calaverita.
Es imposible resistirse a la ternura de ver a un perrito disfrazado de dinosaurio o a un gatito como tiburón, pero ¿te has preguntado cómo lucirían las mascotas más famosas del cine si fueran caracterizadas como alebrijes de Día de Muertos? Acá te dejamos algunas imágenes realistas realizadas con inteligencia artificial para que te des una idea.
Bola de nieve
Ideogram/Sensacine
En La vida secreta de tus mascotas sobresale Bola de nieve, el tierno conejo que no tiene ni un pelo de tranquilidad en su piel. En su versión alebrije tiene cuernos de cabra, alas de pájaro y sus características orejas de conejo saltarín que lo vuelven tan lindo.
Remy
Ideogram/Sensacine
El chefcito más famoso de todos, sin dudarlo, es Remy de Ratatouille. Aquí podemos verlo usando la característica máscara de día de muertos, así como una flor de cempasúchil para adornar su cabeza. ¿Te imaginas a la película de Disney siendo protagonizada por una rata distinta a las comunes?
Hachiko
Ideogram/Sensacine
Si hay un perrito que jamás olvidaremos del cine, definitivamente es Hachiko de Siempre a tu lado. Él ya está en el mundo de los muertos, pero su versión en alebrije lo hace lucir como un pavorreal con una cola llena de plumas negras y rosas, además de un collar y algunas florecitas pintadas en todo su cuerpo.
Salem
Ideogram/Sensacine
El gato negro de Sabrina luce majestuoso con su corona de plumas y sus alas azules, además del típico traje de esqueleto que nunca falta en las fiestas de Halloween ni en el Día de Muertos mexa.
Hedwig
Ideogram/Sensacine
La lechuza blanca de Harry Potter aún luce como un ave, pero destacan sus orejas de gato. Obviamente no podían faltar los colores vivos del folclor mexicano, al igual que una calaverita en el pecho.