Un nuevo viernes en el calendario implica ver un nuevo episodio de Ranma 1/2 en Netflix. La famosa historia de este anime no sólo muestra artes marciales y peleas épicas, también muetras a un par de jóvenes comprometidos, quienes fueron obligados por sus padres para casarse, algo muy similar que retratan algunas telenovelas mexicanas de Televisa y TV Azteca del calibre de Teresa, María la del barrio -con esa inolvidable escena protagonizada por Itatí Cantoral como Soraya Montenegro-, Rubí y tantas más.
Desde el póster con el que se presentaron todas estas telenovelas mexicanas era tangible el dramatismo de la trama; que si la protagonista estaba divida entre dos amores, que si algún villano o villana quería evitar el amor a toda costa o alguien intentó quedarse la fortuna de otro más; todo visible en la pose de sus protagonistas. Por eso, basándonos en esta estética única de las siempre entretenidas telenovelas mexicanas, obtuvimos estas imágenes que añaden una capa extra de intensidad a lo que Ranma 1/2 tiene por contar.
Un rechazo y una aprobación
No es spoiler contar que Akane Tendo jamás ha sido fanática de los hombres, ella misma lo menciona desde el primer episodio en el que, al conocer a Ranma en su versión femenina, se muestra cómoda y feliz pero en cuanto aparece el joven con el cabello negro todo es diferente.
Doble personalidad oculta
Con una casa lujosa y un guardaespaldas al fondo, Ranma miraría directo a la cámara sabiendo que oculta un secreto. Cabello negro combinado con destellos de rojo para dar un indicio de que puede transformarse en chico o chica según la temperatura del agua. ¿A cuánta gente podría engañar?
El cambio
Como si estuviésemos viendo a esa segunda persona que vive en Ranma ocultarse nuevamente tras de él, su versión femenina se iría desvaneciendo tras el joven con cabello negro y una trenza larga, quien aún conserva el vestido que usó como Ranma mujer. Todo mientras Akane mira hacia otro lado sin saber lo que el nuevo huésped del Dojo Tendo oculta.
Una casa diferente
Para cerrar, nada quedaría mejor para una telenovela de Ranma 1/2 que ubicar a los protagonistas en un hogar colorido, muy mexicano. Tonos naranja y adornos que cuelgan de las paredes parecen armar el escenario perfecto para que un drama híbrido entre México y la animación japonesa suceda al tiempo que sus protagonistas miran directo a la cámara con su intensidad característica.