Las películas de Harry Potter sin duda han sembrado un lugar muy importante en la cultura popular de tal forma que tras ocho exitosas producciones, todos podrían reconocer al joven que vivió, interpretado por Daniel Radcliffe, en el cualquier momento y rincón del planeta. Diez años completos tomó recorrer las aventuras y retos del personaje escrito por J.K. Rowling para culminar con Las reliquias de la muerte - parte 2 y esa inolvidable batalla final contra Voldemort.
Es imposible olvidar como toda la escuela de magia se unió frente a la amenaza del Señor Oscuro, como la Profesora McGonagall interpretada por Maggie Smith utilizó un hechizo especial para proteger a Hogwarts y cómo la magia de Harry le hizo frente al temido enemigo para cerrar su destino juntos. Si bien todo esto sucede en un lugar en Inglaterra, desconocido para los muggles, aquel enfrentamiento final fue tan grande que fácilmente podría haber llevado a sus protagonistas a recorrer distintas partes del mundo lanzando y librando hechizos. En SensaCine Latam así es como imaginamos que hubiese sido su paso por México.
Frente a Bellas Artes
Pasando por la calle de Madero en el centro de la Ciudad de México los rivales llegarían hasta el emblemático Palacio de Bellas Artes. Como si de un espectáculo digno de este recinto se tratara Harry y Voldemort harían gala de su magia mientras la tarde cae detrás de ellos.
Un nuevo Ángel de la Independencia
En medio de su pelea, alguno hechizos podrían afectar el entorno en el que se encuentran así que al pasar por la gran avenida de Reforma la víctima de este "fuego cruzado" de encantamientos podría ser el Ángel de la Independencia. Sin su color dorado característico y falto de una pierna, así es como quedaría aquel monumento tras la batalla de los magos.
Transformaron Xochimilco
Moviéndose mucho más al sur de la CDMX el par llegaría hasta Xochimilco, lugar que se caracteriza por sus trajineras y abundante naturaleza, en cambio con el paso de este par, algunos edificios se sumarían al panorama.
En Chichén Itzá
Finalmente, Voldemort y Harry Potter cerrarían su historia en nada más y nada menos que un lugar reconocido como patrimonio de la humanidad. Frente a la imponente pirámide de Chichén Itzá, incluso los dioses mayas serían testigos de la victoria del joven mago.