En el cine, lo verdaderamente legendario nunca muere, sino que revive una y otra vez en todos los formatos posibles. Este es el caso de Alien: El octavo pasajero, la franquicia iniciada por Ridley Scott a finales de la década de los setenta. La más reciente entrega de la saga de terror y ciencia ficción, Alien: Romulus, acaba de estrenarse en todos los complejos de Cinépolis y Cinemex, donde se vuelve a las raíces que le hicieron inolvidable.
Lo cierto es que Alien ha sido motivo de inspiración para muchos cineastas, quienes luego de verla por primera vez, quisieron hacer algo tan genial. Lo mismo ha ocurrido con el público, tratando de rendir honor a una obra que continúa siendo icónica décadas después de haber llegado a los cines por primera vez. Para ver cómo se vería Alien animado con el estilo de Dragon Ball y One Piece, un ilustrador utilizó inteligencia artificial, dando resultados que dejarán a cualquiera sin palabras.
Todo inició en 1979
Fue en 1979 que el fenómeno de Alien dio comienzo. Al igual que con El exorcista, algunos de los espectadores que acudieron a las salas terminaron completamente aterrorizados por lo que ocurría en la gran pantalla, teniendo como resultado desmayos y personas que tenían que abandonar sus asientos. El público jamás se había enfrentado a una amenaza como la que se encontraba a bordo de la nave abandonada.
Escenas icónicas para la posteridad
La cinta de Ridley Scott está llena de momentos legendarios, siendo uno de ellos el momento en el que un alienígena brota violentamente del pecho de uno de los tripulantes, derramando sangre por doquier. Para capturar la verdadera esencia de miedo en la mítica secuencia, Scott no avisó al elenco lo que sucedería, haciendo que fuera aún más auténtica.
'Alien', más vivo que nunca
El universo de Alien cuenta con nueve películas a la fecha, que han contado con la dirección de Ridley Scott, James Cameron, David Fincher, Jean-Pierre Jeunet, y más recientemente, Fede Álvarez. Alien: Romulus vuelve al origen en una historia en la un grupo que explora las profundidades de una estación espacial abandonada y se encuentran cara a cara con la forma de vida más aterradora del universo.