Gracias a Disney+, todos pueden acceder a lo mejor que ha lanzado la Casa del Ratón. Desde los clásicos como Blancanieves y los siete enanos y La bella durmiente, hasta las cintas de Pixar como Buscando a Nemo y Up: Una aventura de altura, en la plataforma de Disney hay de todo para disfrutar. Con la fusión que hizo con Star+, la diversión es aún mayor.
Dentro del gran catálogo de Disney, existen momentos inolvidables que todo el mundo conoce, incluso aunque no haya visto ninguna de las películas. Ya sea la trágica muerte de Mufasa en El rey león o la transformación de La Cenicienta, estas son las 10 escenas más icónicas de Disney que todo fanático de la Casa del Ratón conoce.
El baile de Bella y Bestia
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Luego de un buen baño y corte de pello, Bestia se reúne con Bella para una cena especial. La princesa de Disney aparece con el icónico vestido de color amarillo dorado. Más adelante, ambos bailarán al ritmo de la voz de la Señora Potts, mientras se dan cuenta de lo que sienten el uno por el otro.
El viaje en alfombra mágica
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El impresionante paseo en alfombra mágica de Aladdin alrededor del mundo es una secuencia especial en la que el público puede sentir la forma en que se ambos se enamoran. Lo mejor es que todo se hace al ritmo de "Un mundo ideal", una de las canciones más legendarias de Disney.
El adiós de Pocahontas
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Al final de su película, tras una aventura de encuentro de dos mundos, Pocahontas corre hasta el borde de un acantilado para ver cómo se llevan en barco a su nuevo amigo John junto a los ingleses listos para regresar a su lugar de origen. El viento se levanta, enviando un remolino de hojas más allá de Pocahontas hasta llegar a John en el barco.
Las manos en 'Tarzán'
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Aunque breve, uno de los momentos más simples y poderosos de Disney es el encuentro entre Tarzán y Jane después de que ser salvada. Él mira fijamente a Jane mientras se reconoce en ella. Al final, sus palmas se unen, convirtiéndose en una confirmación para Tarzán de que hay seres más como él.
Volando sobre Londres
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En una aventura como ninguna otra, Peter Pan y su amiga Campanita volaron al dormitorio de Wendy en busca de su sombra. No pasa mucho tiempo antes de que Wendy y sus hermanos sean rociados con polvo mágico de hada y brillante y vuelen por la habitación con él. Lo mejor es cuando los niños recorren todo Londres en una noche mágica.
El reflejo de Mulán
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En este momento en cuando Mulan ocupa el lugar de su padre en el ejército y se disfraza de hombre es otra cosa. En medio de una dramática tormenta, Mulan hace lo que ninguna princesa de Disney antes que ella había hecho: tomar las armas. La escena resultante es un retrato exquisito de heroísmo y valentía, todo proveniente del amor por las personas que más importan.
La presentación de Simba
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En El rey león hay una enorme lista completa de grandes momentos, pero la que más destaca es la secuencia de "El círculo de la vida". Esta escena es una sorprendente combinación de animación y documental sobre la vida silvestre, que termina cuando se muestra al próximo monarca.
El beso de Reina y Golfo
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En la inolvidable cena en el restaurante de Tony, Golfo lleva a Reina a una cena italiana a la luz de las velas, donde comparten un beso accidental mientras comen espaguetis. Todo en este momento se siente vivo, mostrando el romance entre dos caninos de mundos diferentes.
El cabello de Ariel
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Si bien La Sirenita está repleta de momentos increíbles bajo el mar, incluida la canción de "Pobres almas en desgracia", hay un fragmento de ocho segundos que se lleva el premio. Cuando una Ariel cambiada (con dos piernas) nada hacia la superficie por primera vez, se echa el cabello hacia atrás, donde el brillo del agua que salpica es magia pura.
La transformación de Cenicienta
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El momento en que Cenicienta adquiere su nuevo vestido sigue siendo un referente del cine, mostrando una escena tan elegante como atemporal. El vestido rosa original de Cenicienta hecho por sus amigos los ratoncitos y los pájaros, es destruido por sus malvadas hermanastras. El hada madrina está ahí para mejorar todo con un "bibidi babidi boo", dejándola lista para el baile y preparada para conocer al Príncipe Azul. No por nada, era la escena favorita de Walt Disney.