Durante el Festival de Cine de Sundance de 1992, el académico y crítico B. Ruby Rich organizó una mesa redonda para profundizar en un capítulo importante de la historia del cine independiente. En el evento, titulado “Barbed-Wire Kisses”, participaron cineastas y artistas como Gregg Araki, Todd Haynes, Derek Jarman, Isaac Julien, Tom Kalin, Jennie Livingston, Marlon Riggs, Sadie Benning y Lisa Kennedy.
Con el telón de fondo de la presidencia de George H.W. Bush y la devastación causada por la epidemia del SIDA, el panel se centró en un grupo de películas que Rich denominó “New Queer Cinema”, una colección de obras contemporáneas realizadas por y para audiencias LGBTQ+ que se destacaron por su estética radical y su audacia para hablar de temas de clase, raza y género.
El panel fue un catalizador para una nueva ola de cine queer que se caracterizaba por su ira y falta de remordimientos, reflejando la urgencia de la comunidad por representar sus vidas y preocupaciones de manera auténtica. Este cine desafió las normas tradicionales y fue un acto de protesta y rebelión contra la heteronormatividad. Aquí recuperamos algunos de los títulos que se convirtieron en pilares del movimiento.
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‘Mala Noche’
Ete drama independiente narra la historia de Walt, un joven gay que se obsesiona con Johnny, un inmigrante mexicano. Ambientada en el entorno urbano de Portland, Mala Noche presenta una visión cruda y poética del deseo no correspondido y la complejidad de las relaciones interculturales. La película es el primer gran antecedente del ‘New Queer Cinema’, marcando el inicio de la carrera de Gus Van Sant, también director de Mente indomable y Elefante.
‘Edward II’
Dirigida por Derek Jarman, esta adaptación de la obra de Christopher Marlowe es una reinterpretación moderna y políticamente cargada de la historia del rey Eduardo II de Inglaterra y su amante Piers Gaveston. Edward II es un poderoso alegato contra la homofobia y una exploración de la lucha por el amor y el poder en una sociedad opresiva.
‘Young Soul Rebels’
Young Soul Rebels, de Isaac Julien, combina elementos de thriller con un vibrante retrato de la vida de los jóvenes negros y queer en Londres durante la era del punk y el soul de los años 70. Es una celebración de la diversidad cultural y sexual, y una crítica a las tensiones raciales y homofóbicas de la época.
‘Poison’
Todd Haynes, quien recientemente dirigió Secretos de un escándalo, explora tres historias interconectadas en esta película que mezcla horror, melodrama y documental. Ganadora del Gran Premio del Jurado en Sundance, Poison es una meditación sobre el miedo, la enfermedad y la alienación, reflejando la paranoia social durante la crisis del VIH.
‘Paris Is Burning’
Dirigida por Jennie Livingston, Paris Is Burning es un documental que ofrece una mirada íntima a la cultura del ballroom en Nueva York, centrándose en las comunidades afroamericanas y latinas LGBTQ+. Es un testimonio de la resiliencia, creatividad y lucha por la identidad y la aceptación.
‘The Living End’
The Living End sigue a Jon y Luke, dos hombres seropositivos que se embarcan en un viaje sin destino fijo tras enterarse de su diagnóstico de VIH. Con una mezcla de humor negro, violencia y romanticismo, Gregg Araki crea una narrativa que captura la desesperación, la ira y la resiliencia de una generación golpeada por la crisis del SIDA. La película es un acto de rebeldía contra la indiferencia y la estigmatización que enfrentaba la comunidad queer en los años 90.
‘The Watermelon Woman’
The Watermelon Woman, de Cheryl Dunye, no solo aborda la búsqueda de identidad y la recuperación de historias borradas, sino que también critica la invisibilidad de las voces marginalizadas en la historia del cine. Además, ofrece una profunda reflexión sobre la interseccionalidad de raza y sexualidad, convirtiendo esta obra en un pilar fundamental para el cine queer y feminista.
‘Go Fish’
Dirigida por Rose Troche, Go Fish sigue a Max y Ely, dos mujeres que navegan las complejidades del amor y las relaciones en su comunidad. Con un enfoque fresco y auténtico, la película destaca por su representación positiva y multifacética de las relaciones entre mujeres, alejándose de los estereotipos y mostrando una diversidad de experiencias y personalidades.
‘Hustler White’
Bruce LaBruce dirige esta audaz y provocadora película que se sumerge en el mundo de los trabajadores sexuales en Los Ángeles. Hustler White sigue a un escritor que se enamora de un joven prostituto mientras documenta la vida en las calles. Mezclando elementos de cine experimental y narrativo, la película ofrece una mirada cruda y sin censura a la sexualidad, el deseo y la supervivencia en los márgenes de la sociedad.
‘The Incredibly True Adventure of Two Girls in Love’
The Incredibly True Adventure of Two Girls in Love es pionera en su representación positiva de las relaciones adolescentes queer, ofreciendo una visión esperanzadora y afirmativa del amor entre dos chicas jóvenes. La película de Maria Maggenti es apreciada por su enfoque genuino y su capacidad para capturar la esencia de la juventud y el descubrimiento personal.