La televisión mexicana es simplemente grandiosa. Desde los momentos que se han vivido en series como La rosa de Guadalupe y Como dice el dicho, las telenovelas más apasionantes como Rubí y Rebelde, e incluso programas como La hora pico y La familia P. Luche, gran parte de la cultura popular mexicana proviene de lo que se ha generado en la pantalla chica.
Si bien ahora, las redes sociales y las plataformas de streaming se han apoderado de los contenidos, existen muchos momentos divertidos de la televisión mexicana se han convertido en clásicos, en especial, las telenovelas. Diálogos que nadie diría jamás, accidentes “inesperados” y encuentros apasionados, son algunas de las escenas que han hecho de los melodramas una fuente de asombro para el público.
El acento de William Levy
William Levy protagonizó muchas de las telenovelas de mediados de los 2000, convirtiéndose en el actor más famoso de la televisión. Muchos recuerdan a Levy más por su acento que por sus actuaciones. En la telenovela Olvidarte jamás, el personaje de Sebastián Ligarde se burla de Levy al decirle que mejor aprenda a hablar el español.
Nora se mata porque no es hija de Alonso
En la telenovela El color de la pasión, una Nora muy destrozada decide quitarse la vida al descubrir que no es hija de Alonso. Sin que ninguna de las presentes pueda hacer nada, Nora se lanza por un balcón y cae, todo mientras sujeta una fotografía de su padre. Nora muere poco después de azotar con el piso, aunque no sin antes unas últimas palabras para hacerlo aún más dramático.
Los poderes de Lucía Méndez
Lucía Méndez es todo un ícono de la televisión, quien junto a Lorena Herrera, Sylvia Pasquel y Laura Zapata participó en Siempre reinas de Netflix. Durante los ochenta, Méndez protagonizó una telenovela de terror y ocultismo, El extraño retorno de Diana Salazar. Uno de los momentos más recordados es cuando su personaje recibe un balazo en el pecho y da rienda suelta a todo su poder, matando a la mujer que le disparó.
El amor de Rubí
Rubí es una de las telenovelas más legendarias de la televisión, con las actuaciones de Bárbara Mori, Eduardo Santamarina y Sebastián Rulli. Dentro de los muchos momentos de tensión, destaca uno en el que Rubí le dice a Alejandro que su amor pertenece y que nadie más podrá merecerlo, ya que él es de su propiedad.
Angélica Rivera bajo la lluvia
Antes de ser "La Gaviota", Angélica Rivera tuvo una escena digna de un Premio Oscar en una de sus telenovelas más famosas. En La dueña, Regina Villarreal Montenegro de Corté, el personaje de Angélica, sale desesperada a reclamarle al destino en medio de una tormenta, jurando que nadie podrá hacerla menos.
¡Cuidado Marichuy!
En Cuidado con el Ángel, como Marichuy, Maite Perroni tuvo varias oportunidades para demostrar que sabe dar una buena escena. Dentro de todas las secuencias llenas de drama y exageración, la más recordada es cuando, al intentarse alejar del personaje de William Levy, tiene un accidente y se estrella (sospechosamente) el espejo retrovisor de una camioneta que va pasando.
Yolanda, ¿me oyes?
Cómo olvidad a la inigualable Laura León, mejor conocida como "La tesorito", cuando protagonizó Mujeres engañadas. En una de las escenas, con el rostro lleno de lágrimas, su personaje, Vanesa, se dice a sí misma que tiene que salir o se va a morir de la tristeza.
¡Qué haces besando a la lisiada!
Itatí Cantoral merece el primer lugar en actuaciones exageradas, aunque icónicas, y hasta la fecha, miles de espectadores recuerdan haber visto a Soraya Montenegro enloquecida al descubrir que alguien más ha besado a su Nandito. "¿Qué haces besando a la lisiada?" es una de las frases que siempre estarán presentes en la cultura mexicana.