La década de 1980 fue una época de buena salud para el cine de terror por una serie de razones convincentes. Directores visionarios como Stanley Kubrick, John Carpenter y Sam Raimi llevaron el género a nuevos niveles con películas como El resplandor, La cosa del otro mundo y El despertar del diablo, que destacaron por sus innovaciones en efectos especiales y técnicas de cinematografía. Además, la década presenció el surgimiento de franquicias icónicas como Pesadilla en la calle del infierno y Viernes 13, que generaron una base de fanáticos leales y una oleada de secuelas.
Si Pokémon hubiera sido adaptado como una película de terror en la década de los 80, la vibrante y colorida región de Kanto habría adquirido un siniestro y oscuro matiz. Los paisajes serían envueltos en una atmósfera neblinosa y opresiva, mientras que los emblemáticos Pokémon como Pikachu y Charizard se transformarían en criaturas escalofriantes y misteriosas. Los gimnasios, una vez lugares de desafío y superación, se convertirían en escenarios de enfrentamientos aterradores, con líderes como Sabrina y Giovanni adoptando una apariencia mucho más macabra.
Ash
Chahneke
En este contexto de terror de los 80, Ash (quien se convirtió en maestro Pokémon con este misterioso artefacto) sería un joven valiente pero atormentado, enfrentándose a desafíos mucho más oscuros y peligrosos. Su determinación sería su mayor virtud en un mundo lleno de peligros inimaginables. En lugar de ser un entrenador de Pokémon común, este Ash sería un héroe en un viaje lleno de misterios y horrores ocultos. Aunque no tan terrorífico como este capítulo en el que Ash se convierte en Pikachu.
Pikachu
Chahneke
Pikachu ya no es más la adorable mascota de Ash, este popular y querido personaje adoptaría una apariencia mucho más sombría y amenazante. Sus mejillas ya no brillarían con la chispa característica, sino que estarían envueltas en un aura misteriosa y siniestra. En lugar de lanzar rayos para jugar, este Pikachu sería capaz de conjurar relámpagos aterradores, añadiendo un elemento de peligro a su presencia.
Squirtle
Chahneke
En la versión de los años 80, Squirtle, en lugar de ser el adorable y travieso compañero de Ash, sería una criatura más siniestra, como si perteneciera al universo de Godzilla vs Kong. Sus ojos serían oscuros y penetrantes, y su caparazón adquiriría una textura más áspera y gastada. En lugar de divertirse en el agua, este Squirtle estaría asociado con escenas de lluvia torrencial y tormentas eléctricas, añadiendo un elemento de peligro a su presencia.
Butterfree
Chahneke
Este Pokémon no sería la majestuosa mariposa que conocemos, sino una criatura alada de aspecto inquietante. Sus alas estarían adornadas con patrones oscuros y misteriosos, y su vuelo sería silencioso y sigiloso, creando una sensación de anticipación escalofriante. En lugar de representar la belleza y la libertad, este Butterfree encarnaría la enigmática y aterradora naturaleza de la noche.
Dragonite
Chahneke
En esta versión de los años 80, Dragonite no sería el amigable gigante que todos adoran, sino una bestia imponente y temible que bien podría formar parte de los dragones más feroces en la historia del cine y la televisión. Su piel estaría cubierta de escamas oscuras y afiladas, y su mirada sería feroz y penetrante. En lugar de ser el protector de los cielos, este Dragonite sería una criatura de leyenda que inspiraría terror y respeto en igual medida.
Misty
Chahneke
En lugar de ser la alegre y enérgica líder de gimnasio, Misty (que en algún momento se vio envuelta en una perturbadora teoría sobre su muerte) adoptaría una apariencia más misteriosa y enigmática. Su vestimenta sigue siendo colorida, pero su mirada estaría llena de secretos. En lugar de especializarse en Pokémon de agua, esta versión de Misty podría tener una conexión más profunda con criaturas de naturaleza desconocida y poderes inexplicables.