La desnudez en pantalla ha existido desde la invención de la imagen en movimiento, aunque, como era de esperar, inicialmente fue utilizada principalmente por los franceses. Cineastas como George Méliès, Eugène Pirou y Albert Kirchner estuvieron entre los pocos que introdujeron el tabú de la desnudez en el cine, tanto simulado como frontal. Se necesitarían varias décadas más para que la desnudez en pantalla evolucionara hasta llegar a los días de Mark Wahlberg (en Boogie Nights), Michael Fassbender (en Shame: Deseos culpables), Eva Green (en Los soñadores) y Charlotte Gainsbourg (en Ninfomanía).
En 1968, la Motion Picture Association of America reemplazó el rígido Código Hays, que restringía el uso de desnudos en las películas de Hollywood con excepciones, por un nuevo sistema de clasificación que aún se mantiene en pie con pocos cambios. Aunque nuestra visión cultural sobre las representaciones de desnudez ha evolucionado desde los primeros días del cine, aún persiste cierto estigma. Tanto los actores masculinos como femeninos participan en escenas de desnudos (Tom Cruise y Nicole Kidman en Ojos bien cerrados, por ejemplo), pero la mayoría de las veces son desproporcionadamente examinados, investigados y objetivados por el público.
Elizabeth Berkley
En los años 90, Elizabeth Berkley era conocida por su papel de la exitosa y bien intencionada Jessie Spano en la comedia Salvados por la campana, pero cuando dejó el programa para expandir su carrera al cine, su debut en la pantalla grande generó controversia inesperada. En Showgirls, Berkley interpreta a una aspirante a corista y realiza varias escenas de sexo y desnudos.
La transición de la comedia adolescente al drama erótico resultó demasiado discordante para el público, y muchos atacaron a la también actriz de Punto de quiebre y Un domingo cualquiera por esforzarse demasiado en renovar su imagen. 20 años después, el director Paul Verhoeven se disculpó por arruinar la carrera de Berkley.
Sydney Sweeney
No importa lo que haga Sydney Sweeney, lamentablemente la conversación siempre vuelve a su cuerpo. El tema ganó fuerza por primera vez con su papel en la serie Euphoria, que presenta frecuentes escenas de desnudos de la actriz. Sweeney ha expresado repetidamente que se siente cómoda en el set y liberada por la naturaleza sexual de su personaje.
No obstante, los espectadores han criticado el programa y su creador, Sam Levinson, por retratar la desnudez innecesaria de un personaje menor de edad. Independientemente de su opinión sobre el tema, Sweeney se mantiene firme en su afirmación de que tiene el control. "Estoy muy orgullosa de mi trabajo. Pensé que fue una gran actuación, pero nadie habla de ello porque me desnudé", dijo a The Independent.
Meg Ryan
Cuando piensas en Meg Ryan, es probable que te vengan a la mente sus exitosas comedias románticas. A lo largo de la década de 1990, ya sea intencionalmente o no, Ryan se creó una imagen alegre de "niña buena" con papeles en películas como Cuando Harry encontró a Sally y Tienes un e-mail.
Sin embargo, en 2003, Ryan protagonizó una película diferente a todo lo que había hecho antes, polarizando completamente a sus fanáticos en el proceso. En el thriller erótico de Jane Campion, En carne viva, Ryan recibió una reacción tan adversa al realizar una escena gráfica de desnudo que terminó siendo un punto de inflexión inesperado en la carrera de la actriz.
Ewan McGregor
Ningún intérprete masculino de Hollywood ha pasado más tiempo desnudo en la pantalla que Ewan McGregor, apareciendo así en múltiples ocasiones desde que saltó a la fama en Trainspotting y Velvet Goldmine. En lo que respecta a McGregor, no es tan importante como todos creen, y está de acuerdo con hacerlo si tiene sentido.
La mayor parte de su desnudez en pantalla que batió récords proviene del drama erótico El libro de cabecera. Desde que cumplió 40 años en 2011, McGregor ha estado tratando de deshacerse de su reputación nudista renunciando por completo a las escenas explícitas, especialmente con actrices más jóvenes.
Jamie Dornan
El actor irlandés Jamie Dornan comparte un sentimiento similar al de Dakota Johnson con respecto a las famosas películas que les dieron reconocimiento internacional. Antes de que Cincuenta sombras de Grey llegara a los cines, Dornan ya era llamado por el nombre de su personaje, Christian Grey, en la vida real.
Esto no es una gran sorpresa, dado el grupo demográfico abrumadoramente femenino de la película, que no tuvo problemas en sexualizar y acosar al actor. Desde entonces, el actor ha hecho todo lo posible para separarse de la franquicia, protagonizando películas notables como A Private War y Belfast.