Fue gracias al legendario Akira Toriyama que obtuvimos Dragon Ball en 1984. Comenzó como un manga y evolucionó hasta convertirse en un vasto universo audiovisual que incluye las series Dragon Ball Z y Dragon Ball GT, así como las películas Dragon Ball Z: La resurrección de F y Dragon Ball Super: Superhéroe.
Una fusión épica entre 'Dragon Ball' y 'Demon Slayer'
Tomando este universo como punto de partida, el ilustrador y artista gráfico Guillem Daudén dibujó esta increíble serie de ilustraciones en las que vemos a los personajes Dragon Ball como si fueran cazadores que habitan el mundo de Demon Slayer, la popular serie que se basa en el manga japonés escrito por Koyoharu Gotouge para narrar la historia de Tanjiro Kamado, un joven que se convierte en un cazador de demonios después de que su familia es masacrada por demonios y su hermana Nezuko es convertida en uno de ellos.
Gohan y Trunks
Gohan, ahora vestido en un kimono de tonos sobrios y una katana ornada, personifica la serenidad y la fuerza interior de un verdadero samurái. Su mirada determinada refleja su compromiso de proteger a los débiles. Junto a él, Trunks, quien, con su espada desenvainada y el pelo ondeando al viento, se alza como un espadachín maestro, listo para desafiar a cualquier demonio que se cruce en su camino.
Piccolo y Bulma
Piccolo, vestido en una mezcla de hakama y armadura, irradia una calma zen mientras maneja la naginata con maestría, simbolizando su destreza y sabiduría en la batalla. A su lado, Bulma abandona sus atuendos tecnológicos en favor de un kimono sutilmente adornado y una wakizashi a la cintura. Su ingenio y valentía se reflejan en su postura confiada mientras abraza la filosofía samurái de la justicia y el coraje.
Cell y Broly
Cell, enfundado en una armadura exquisitamente detallada que refleja su naturaleza biomecánica, empuña una espada oscura con la elegancia de un maestro espadachín. Sus ojos brillan con una malévola determinación mientras canaliza sus habilidades únicas en su búsqueda de dominación. Por su parte, Broly irradia una aura majestuosa que capturan su aura furiosa e imponente. Con su zanbato colosal en mano, su presencia física se combina con una serenidad recién descubierta, como un guerrero samurái que busca redimir su pasado tumultuoso.
Bardock, Vegetto y Gogeta
Bardock, vestido con un kimono oscuro adornado con motivos en llamas, empuña una katana, personificando la valentía y la determinación de un samurái solitario. A su lado, Vegetto se fusiona con la esencia de un samurái divino, llevando una armadura que refleja su dualidad y poder celestial. Su espada divina corta el aire con gracia y precisión, encapsulando la esencia de dos guerreros supremos en uno solo. Y cuando la fusión de Gogeta se une a la ecuación, su hakama y sus atuendos fusionados reflejan su naturaleza poderosa.
Goku y Vegeta
Goku, el incansable protagonista, se transforma en un guerrero samurái de espíritu indomable. Con su kimono y hakama, y una katana al cinto, Goku canaliza su energía ki en forma de un resplandeciente aura mientras se prepara para enfrentar desafíos inimaginables. Vegeta, el príncipe saiyajin, adopta una armadura ornamentada que refleja su orgullo y linaje guerrero, y lucha con una destreza que solo puede ser comparada con la precisión de un espadachín samurái.