Aunque el periodo de la historia humana que llamamos Edad Media terminó entre el 1450 y 1500 de nuestra era, hoy en día estamos rodeados de medievalismos en obras audiovisuales que incluyen sagas como El señor de los anillos de Peter Jackson, la serie Game of Thrones de George R.R. Martin, o incluso las películas Beowulf, Excalibur y La espada en la piedra.
Más allá de las distorsiones, malinterpretaciones o aproximaciones superficiales que emplean los medievalismos (es decir, la forma en que la modernidad retrata la Edad Media), resulta prudente revisar algunos de los imaginarios que se confeccionaron en aquella lejana época y que son recuperados en Calabozos y dragones: Honor entre ladrones.
La figura del juglar
Edgin (Chris Pine) lleva el laúd a todas partes El carismático bardo recurre a su instrumento musical como arma de combate para atacar a su oponente. El uso del laúd a lo largo de la película es entretenido y cómico, sugiriendo el papel del juglar durante la Edad Media como aquel que viajaba de pueblo en pueblo recitando, cantando, bailando o entreteniendo a la gente.
La búsqueda del Santo Grial
Uno de los tropos de las leyendas artúricas que se desarrollaron en la Europa medieval durante los siglos XII y XIII es la búsqueda del Santo Grial, es decir, el cáliz que utilizó Jesús durante la última cena. La película de Jonathan Goldstein y John Francis Daley no tiene connotaciones religiosas, pero se introduce el yelmo como un dispositivo narrativo de suma importancia, ya que es un objeto poderoso que el grupo protagónico debe recuperar para lograr su misión.
Los mirabilia
Durante la Edad Media surgen los mirabilia (lo maravilloso) como una categoría para organizar y configurar lo fantástico, que incluía bestias y monstruos de carácter mitológico. La película Calabozos y dragones propone un vasto catálogo de estas criaturas, algunas de inspiración medieval, como una estrategia para resaltar los peligros y amenazas que deben superar Edgin (Pine), Holga (Michelle Rodriguez), Doric (Sophia Lillis) y compañía.
Los bestiarios
Para materializar todo el imaginario producto de los mirabilia surgieron los bestiarios, libros de la época que recurrían a las leyendas para explicar los rasgos de los animales más fantásticos e inverosímiles que se difundían en la época, por ejemplo el dragón, el grifo, el basilisco, la hidra, el fénix y el unicornio, entre otros. Incluso la secuencia de créditos finales imita la estética de los antiguos bestiarios medievales.
Simon, el mago
Justice Smith interpreta a un mago y hechicero llamado Simon. El nombre bien podría ser una referencia a Simón El Mago, un líder religioso perteneciente a la herejía del gnosticismo que utilizaba las artes mágicas para asumirse como el nuevo mesías. Durante sus años de predicación tuvo como principal adversario al apóstol Pedro, quien convenció a la gente de las trampas y mentiras de Simón, logrando que paulatinamente disminuyera el número de sus seguidores.