Últimamente La Sirenita ha sido tema de conversación debido al próximo estreno del live-action y la controversia que ha causado desde que se anunció el elenco encabezado por Halle Bailey, y se enfatizó en recientes fechas que salió a la luz el primer adelanto. Sin embargo, hay otras razones para hablar de Ariel, pues en redes sociales se ha reivindicado la decisión que tomó de volverse humana.
De un tiempo por acá Disney ha ido cambiando la narrativa de sus princesas, volviéndolas más que simples damiselas en aprietos; algunos ejemplos puntuales son Moana, Tiana, Mérida, Raya. Esto ha hecho que las historias de las otras princesas se vean un poco obsoletas y hasta criticables en tiempos modernos, como es el caso de Ariel, a quien siempre están señalando por dejar todo atrás para seguir a un hombre que ni la recordaba del todo.
Sin embargo, esto podría no ser del todo cierto, pues si analizamos bien los dialogos y acciones de la princesa del mar, podremos encontrar que hay más en ella que querer correr a los brazos de un hombre. Nos explicamos mejor a continuación:
El inicio
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Antes de que Erick si quiera aparezca en escena, Ariel siente una gran fascinación por el mundo de los humanos, y ni siquiera por los hombres, sino por los múltiples objetos simples como un tenedor o una pipa.
Gaslighting
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Dos hombres, o dos seres de género masculino se la pasan explicándole el porqué no debería ir a la superficie, esto basado en sus propias experiencias sin dejar que Ariel cree las suyas, y obviamente quitando la opción de dejarla explorar y tener opiniones al respecto.
Parte de él
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¿Recuerdan la letra de la canción? Ella claramente dice "...Yo quiero más, quiero ver una bella danza y caminar con los... ¿cómo se llaman? ¡ah! pies". Lo que quiere es explorar y conocer, no casarse. Aquí quizás lo que nunca entenderemos es el porqué quisiera dejar de ser una sirena, si suena a lo más cool del mundo, hasta su hija Melody en La Sirenita 2 es lo que quiere, pero eso ya es adelantarnos mucho.
El verdadero culpable
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Psicológicamente la sobreprotección es mala, y si bien Tritón siempre actuó desde el amor queriendo que no le pasara nada a su hija, es quien, en su forma de ver todo blanco o negro termina por orillar a su hija a tomar desciones precipitadas, como ACUDIR A UNA BRUJA QUE LA AYUDE.
Ser quien ella quiere ser
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Si bien el príncipe Erick fue un detonante para tomar su el camino de "la maldad de Úrsula" ella tiene claro que lo que quiere es tener un par de piernas y salir a pasear e ir a un mundo en dónde pueda sentirse libre.
Manipulación
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Úrsula desde el inicio ve el corazón rebelde e impulsivo de Ariel, y una vez que la ve en una posición vulnerable se aprovecha de ella y la manipula para que haga su voluntad.
Presión en la vulnerabilidad
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Ariel de inmediato piensa en que no puede dar su voz, o el qué pasará con su familia si se convierte en humana, pero Úrsula no la deja ir por ese camino de pensamiento, y le recuerda "lo que de verdad quiere", presionándola, literlamente con su canción al decirle "No te queda mucho tiempo..."
La redención
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Ok, sí la película termina en boda, porque en los cuentos de hadas se tenía esa costumbre del "Vivieron felices para siempre", ya se está modificando eso. Pero, en esta película de 1989, el que termina por aceptar a su hija, sus convicciones y sus deseos es el Rey Tritón, cosa que más padres deberían hacer con sus criaturas.