Muchos crecimos viendo las aventuras de Winnie Pooh y sus amigos en el bosque Piglet, Ígor, Tigger y compañía junto a Chistopher Robin. Si fuiste fan de la animación, te contamos que, recientemente, varios datos de un estudio científico confirman que esta caricatura creada por el escritor Alan Milne representa trastornos psicológicos.
Un equipo de psiquiatras se dio a la tarea de examinar con mayor detalle la caricatura de Winnie Pooh, y la conclusión a la que llegaron fue que cada uno de los personajes representa problemas de desarrollo psicológicos diferentes.
Christopher Robin – Esquizofrenia
El niño Christopher Robin, el único humano en las aventuras de Whinnie Pooh y sus amigos sufre de esquizofrenia. Este es posiblemente el trastorno más fácil de analizar, ya que todo lo que pasa en el bosque es producto de su imaginación.
Winnie Pooh – Trastorno alimentario impulsivo
La obsesión de Winnie Pooh con la miel da muestra de un problema compulsivo cuando quiere algún alimento en específico. También se cree que puede sufrir Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) ya que su estilo de vida es desorganizado y es olvidadizo.
Piglet – Ansiedad
Todos recordamos a Piglet, el mejor amigo de Winnie Pooh como un pequeño personaje muy tímido pero lo que realmente tenia era un trastorno de ansiedad, un estado que lo mantenía siempre preocupado y alterado cada que estaba en el Bosque de los Cien Acres.
Ígor – Trastorno depresivo
Ígor siempre tenia emociones tristes, nunca encontraba el lado positivo a cada situación lo que le impedía ser feliz. Este personaje es ubicado como el más gris, por lo que se encontró en él un trastorno de depresión.
Tigger – TDAH
Este personaje de Winnie Pooh siempre se miraba rebotando y no podía estar en un solo lugar durante un largo tiempo. Tigger está relacionado con el trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, además es muy impulsivo y realiza comportamientos riesgosos.
Conejo – TOC
La necesidad de tener todo bajo control muestra un Trastorno Obsesivo Compulsivo, esto lo vemos en Conejo de Winnie Pooh, pues es muy obsesivo con el orden, sobre todo en su jardín, y si algo sale de sus manos, comienza a desesperarse. Además, es un poco engreído.