Películas como Mulholland Drive de David Lynch, El ladrón de orquídeas de Spike Jonze, ¡Salve, César! de Ethan Coen y Joel Coen o Babylon de Damien Chazelle muestran que Hollywood es una industria compleja, demandante e incluso cruel. Como espectadores, muchas veces no estamos al tanto de lo que se esconde detrás de esa fachada idílica de aparente felicidad.
Uno de los choques más habituales se suscita cuando las exigencias del productor no coinciden con la visión artística del director y este último debe ceder. En otras ocasiones, los cineastas que cuentan con todo el control de la producción solicitan una serie de extraños requerimientos para sentir que su trabajo tiene sentido.
'La sirenita'
La sirenita es una de las animaciones en 2D visualmente más deslumbrantes de Disney, en gran parte porque Ron Clements y John Musker ampliaron los límites de lo que su equipo de animación podía crear. La película se hizo años antes de que las simulaciones digitales pudieran recrear automáticamente las burbujas, así que los directores insistieron en que cada burbuja se diseñara a mano. Como tal, los pobres animadores tuvieron que dibujar más de un millón de burbujas.
'Los Ángeles de Charlie'
Drew Barrymore no sólo fue una de las estrellas de Los Ángeles de Charlie, también fue productora. Como resultado, Barrymore tenía un tremendo control sobre la dirección creativa de la película, y su contribución más destacada fue insistir en que los Ángeles nunca dispararan armas (aunque los villanos a lo largo de la película sí usan armas de fuego), sino que confiaran en sus habilidades en artes marciales y conocimientos tecnológicos.
'The Signal'
No hace falta decir que los cineastas jóvenes tienen poco poder en la mesa de negociaciones y, por lo general, aceptan cualquier condición de los productores con tal de materializar su proyecto. Eso le sucedió a David Bruckner, quien, antes de sus fabulosos filmes V/H/S, El ritual, La casa oscura y Hellraiser, tuvo que aceptar una condición específica para lograr materializar su ópera prima, The Signal. El financista mayoritario lo condicionó: "Garantizaremos la financiación si tienes un asesinato cada ocho minutos".
'Evil Dead II'
A pesar del éxito comercial de The Evil Dead, la calificación X evitó que se convirtiera en un éxito aún mayor. Así que para la secuela, The Evil Dead II, los productores obligaron por contrato a que Sam Raimi presentara una versión con clasificación R. Para lograrlo, le exigieron que utilizara colores de sangre más oscuros y poco naturales a lo largo de la película para que pareciera menos realista y suavizar así el impacto de la sangre.
'La liga de la justicia'
Liga de la justicia fue la respuesta del DCEU a los Vengadores de Marvel siendo fuertemente trabajada, reescrita, reeditada y filmada durante su largo período de postproducción. Los ejecutivos de Warner Bros. expresaron su preocupación por el épico Snyder Cut original de Zack Snyder, un gigante de 214 minutos, pero fue la repentina salida del director lo que obligó a los productores a contratar a Joss Whedon ordenando que el nuevo corte no debía exceder las dos horas, de modo que la duración oficial es 1:59:43.