El 2012 fue un año que se caracterizó por la producción de clásicos originales y secuelas épicas de grandes marcas como Batman y James Bond, franquicias que aún se están rehaciendo y son relevantes en 2022. Han pasado 10 largos años y la experiencia de ir al cine ha cambiado drásticamente con la llegada del streaming, pero la emoción del recuerdo sigue latente.
Desde películas de acción de alto octanaje como Skyfall (de Sam Mendes y con Daniel Craig) hasta dramas emocionales como Life of Pi (de Ang Lee), pasando por la temprana consolidación de los superhéroes con The Avengers y discursos críticos sobre política exterior como Argo, 2012 tuvo un poco de todo tanto para el cinéfilo incondicional como para el cinéfilo casual.
'Batman: El caballero de la noche asciende'
Si bien Batman: El caballero de la noche asciende nunca pudo replicar la atmósfera de su predecesora, El caballero de la noche, Christopher Nolan optaría por el villano físicamente más imponente de Batman, Bane. Esta elección hizo que los fanáticos se volvieran locos y la interpretación de Tom Hardy fue elogiada tanto por los críticos como por los espectadores, lo que resultó en una conclusión épica y satisfactoria.
'The Master'
A 10 años de su estreno, The Master sigue siendo una película con espíritu innovador e indomable. Paul Thomas Anderson tocó una fibra sensible al detallar el daño causado por la lealtad irreflexiva a Dios, la patria, el sexo y el dinero. Joaquin Phoenix lo da todo y algo más como un veterano de la Segunda Guerra Mundial que cae bajo el hechizo de un líder de culto de la década de 1950, interpretado por Philip Seymour Hoffman.
'Cosmopolis'
Cosmopolis fue una atípica pero notable adaptación de la novela provocativa de Don DeLillo. Dirigida por David Cronenberg y protagonizada por Robert Pattinson, la película posee diálogos intrigantes e inteligentes sin caer en la pedantería, cameos fascinantes (incluyendo el de Juliette Binoche) y un joven protagonista en el centro que habita con facilidad el extraño tono de oscuridad y absurdo del relato.
'Moonrise Kingdom'
Después de siete largometrajes, una producción de Wes Anderson es inconfundible: familias disfuncionales de clase media alta que entablan diálogos irónicos en medio de una puesta en escena meticulosa con una banda sonora ecléctica y composiciones de planos exquisitos. En este sentido, Moonrise Kingdom exuda una calidez e inocencia generadas por el sincero romance entre Sam Shakusky (Jared Gilman) y Suzy Bishop (Kara Hayward), que deciden huir juntos.
'Zero Dark Thirty'
Kathryn Bigelow había estado colaborando con su guionista de The Hurt Locker, Mark Boal, en una película sobre la búsqueda de Osama bin Laden justo cuando el jefe de Al-Qaeda murió a manos del Seal Team 6. Bigelow y Boal reescribieron todo el acto final cambiando su película Zero Dark Thirty, pero ciñéndose a los hechos básicos. El resultado es una crónica extraordinariamente completa e inesperadamente cinematográfica de dos horas y media sobre una tensa y controvertida misión militar.
'Lincoln'
Tras el éxito de crítica de Caballo de guerra, el legendario director Steven Spielberg se quedó en el reino de los dramas históricos con una película biográfica sobre los últimos días de Abraham Lincoln. Los dramas históricos pueden no ser las películas más llamativas, pero Lincoln, gracias a la efectiva interpretación de Daniel Day-Lewis, logró satisfacer incluso a los fanáticos del cine más indecisos.
'Django Unchained'
Lincoln abolió la esclavitud al bloquear la enmienda número 13 en el Congreso. Quentin Tarantino lo hizo en Django Unchained dándole a un vaquero (Jamie Foxx) un arma y la oportunidad de hacer volar desde las entrañas a todos los traficantes de esclavos. Es una venganza de fantasía, no una pertinente reconstrucción histórica, pero logra esbozar discursos críticos sobre la nación estadounidense.