Hoy en día, hay varios directores en Hollywood, como Steven Spielberg, Martin Scorsese y Quentin Tarantino, que se han convertido en referentes de la industria. Pero hay un nombre en particular que con el reciente estreno de su serie de antología en Netflix, El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, ha dejado claro su poder de convocatoria, influencia y admiración debido al profundo cariño y respeto con el que aborda los géneros del terror y lo fantástico.
La filmografía de Guillermo del Toro recurre a viejas fórmulas de motivos y personajes arquetípicos del folclore, las leyendas y los cuentos de hadas, pero adaptados a la cultura y sociedad contemporáneas. Sus películas, desde Cronos hasta Pinocho, describen una realidad sobrenatural que se entrelaza con el mundo ordinario para explorar temas humanos como la infancia, la soledad, el amor y la muerte, entre otros.
'Nosferatu'
Kino Video
En declaraciones a Sight & Sound, del Toro explica que la obra maestra de F.W. Murnau de 1922, Nosferatu, es "una sinfonía de miedo y una sinfonía de narración visual perfecta, cuya naturaleza hipnótica sumerge a la audiencia en un trance". La película protagonizada por Max Schreck, que luego fue reelaborada por Werner Herzog como Nosferatu The Vampyre, es una versión expresionista alemana del clásico literario de Bram Stoker, Drácula.
'Vampyr'
Tobis Filmkunst
El autor de El espinazo del diablo describe la clásica película de vampiros de 1932 de Carl Theodor Dreyer, Vampyr, en contraste con el clásico anterior de Murnau, diciendo: "es uno de los dos pilares de todas las películas de vampiros. Mientras que Dreyer se preocupa por lo espiritual, la película de Murnau tiene un significado tangible y físico de la corrupción que hace que el mal sea inmediato y real”.
'Häxan'
Svensk Filmindustri
Sin duda, una de las selecciones más experimentales de esta lista, la película de terror de 1922 de Benjamin Christensen. Häxan combina imágenes de estilo documental con una narración dramatizada para contar la historia de la brujería, desde la Edad Media hasta el siglo XX. Del Toro la describe, a través de Criterion Collection, como "el equivalente fílmico de un grabado infernal de Bruegel o una pintura de El Bosco".
'Frankenstein'
Universal Pictures
Dado el interés del cineasta mexicano por los monstruos que generan empatía (como se ve en La forma del agua y Hellboy), no sorprende que el clásico de terror y ciencia ficción de James Whale, Frankenstein, sea una de las películas favoritas del director. Del Toro rescata "el dominio tonal de Whale que se combina con una interpretación de Boris Karloff que logra transmitir tanto la fragilidad como el poder".
'Freaks'
Metro-Goldwyn-Mayer
La impactante y controvertida película de Tod Browning, Freaks, ambientada en el contexto de un circo ambulante, es otra de las favoritas de Del Toro. Según el director de El laberinto del fauno, Freaks es "aún inclasificable después de muchas décadas. Todavía enfermiza, retorcida, perversa y profundamente humana. Encurtida en un tarro de bilis, contiene la visión del mundo de Browning en estado puro".
'The Innocents'
Twentieth Century Fox
Hablando con Wired, del Toro incluyó la película de Jack Clayton, The Innocents. A diferencia de la mayoría de las otras películas en esta lista, estamos ante una obra ambigua que nunca confirma completamente la existencia de sus elementos sobrenaturales, confiando principalmente en una atmósfera psicológica y paranoica.
'El exorcista'
Warner Bros.
Curiosamente, cuando era niño, a del Toro no le daba miedo El exorcista de William Friedkin. "Cuando era niño, El Exorcista no me hizo nada. Pero luego me convertí en padre y se volvió increíblemente aterrador", comparte el cineasta. Esto tiene sentido dado el hecho de que el horror de del Toro siempre gira en torno a fuertes emociones y conexiones humanas como ocurre en El callejón de las almas perdidas.
'Alien'
Twentieth Century Fox
Una película que sabe generar suspenso antes de mostrar por completo a su monstruo es Alien de Ridley Scott. En cierto sentido, Alien también es una historia sobre un espacio ajeno y desconocido, y no es difícil ver cómo el intrincado diseño del entorno de la película y el icónico xenomorfo diseñado por H.R. Giger, a partir de una pintura de Francis Bacon, puede haber influido en el propio enfoque de del Toro para diseñar los inquietantes mundos mágicos de sus películas.