La fotógrafa mexicana Lourdes Grobet, conocida por basar su sobras en la cultura de la lucha libre, creció dentro de una familia a la que le gustaba asistir a las luchas, sin embargo su papá no le permitió ir a este tipo de espectáculos, ya que no era considerado para mujeres. Entonces estudió danza por cinco años hasta que sufrió una enfermedad que no le permitía realizar ningún tipo de ejercicio. Posteriormente la mandaron a estudiar con un profesor católico José Suárez Olvera, que la convirtió en su ayudante en la realización de los murales de la Iglesia de San Francisco, posteriormente se retiró y estudió en la Universidad Iberoamericana, donde descubrió su creatividad junto con su maestro Mathias Goeritz. Grobert estudió Artes Plásticas en la Universidad Iberoamericana, Diseño Gráfico y Fotografía en el Cardiff College of Arts y Derby Colegio de Educación Superior en Inglaterra. Cuando regresó, formó parte de los fundadores del Consejo Mexicano de Fotografía, junto a Pedro Meyer, Lázaro Blanco y la crítica de arte Raquel Tibol. Grobet también se adentró en el cine con su largometraje documental Bering. Equilibrio y resistencia (2013).