Samantha Jane Morton es una reconocida actriz británica, nacida el 13 de mayo de 1977, en Nottingham, Inglaterra. Su infancia no fue sencilla, sus padres se separaron cuando tenía dos años y pasó los siguientes seis años viviendo con su padre, un hombre alcoholico y abusivo. Su madre, por su parte, estaba involucrada en una relación destructiva con su nuevo esposo, por lo que Samantha fue llevada a corte y enviada a casas de adopción, tras comprobarse que ninguno de sus padres podía hacerse cargo de ella. Por ese tiempo, a los 13 años, Samantha empezó a interesarse por la actuación cuando fue parte del Central Junior Television Workshop. Su talento la llevó a su primer papel, a los 14 años, en la serie Soldier Soldier (1991). Sin embargo, tuvo problemas con las autoridades luego de amenazar a muerte a una niña que abusaba de ella. Al realizarle varios análisis, se comprobó que había drogas en su sangre y pasó varias semanas en un centro de rehabilitación. Se mudó a Londres, donde tomó varios cursos y talleres de actuación, convencida que era su vocación, lo que la llevó a debutar en teatro y continuar su carrera televisiva. Su carrera tomo un impulso importante cuando formó parte de la cinta de Woody Allen, El gran amante (1999), papel que le trajo buenas críticas y le dio su primera nominación al premio de la Academia, en el año 2000, en la categoría de mejor actriz de reparto, lo que la convirtió en una actriz demandada. Entre sus papeles más importantes en cine, destacan películas como Minority report (2002), Tierra de sueños (2002), El decadente (2004), Control (2007) y Elizabeth – La edad de oro (2007). Recientemente, Morton ha logrado un nuevo éxito, con su papel de Alpha, en la popular serie The Walking Dead (2019).