José Pascual Antonio Aguilar Márquez Barraza, conocido simplemente como Antonio “Tony” Aguilar, fue un actor, productor y cantante mexicano, nacido el 17 de mayo de 1919, en Villanueva, Zacatecas, México. Pasó su infancia en una antigua hacienda de Tayahua, con sus padres y seis hermanos. Fue su madre, Angela Márquez, quien le generó una vocación por el canto, siendo ella cantante principal en una Iglesia de Villanueva. Mariano, su tío, ofreció pagarle una carrera de aviación en Nueva York, pero Antonio abandonó dicha disciplina cuando se hizo acreedor a una beca para cantantes en la misma ciudad. Estuvo una temporada en Los Ángeles para seguir estudiando música, antes de regresar a México y trabajar en Tijuana como cantante. Después de terminar su preparación en la Ciudad de México, Antonio empezó a cantar música ranchera, dado que su tono de voz era adecuado para el género y para 1950, Aguilar tuvo la oportunidad de cantar en la cadena radiofónica XEW, despuntando como un gran talento. Debutó en cine con un pequeño papel en la cinta Un rincón cerca del cielo (1952), pero sería con El casto Susano (1954) que el actor y cantante tuviera su primer gran éxito. La fama y su talento lo llevaron a ser contratado por la productora Filmex. Entre la década de los años 50 y 60, Aguilar vio su mejor época en cine, trabajando en largometrajes como Tierra de hombres (1956), La guarida del buitre (1958), La cucaracha (1959), Bala perdida (1960), El caballo blanco (1962), El norteño (1963), Escuela para solteras (1965), La vida de Pedro Infante (1966), Los alegres Aguilares (1967), entre varias más. Además de su notable carrera como actor y músico, Aguilar fue productor y guionista de varias cintas mexicanas y ha sido el único hispano en llenar, por seis presentaciones consecutivas, el Madison Square Garden, de Nueva York. Fue el padre de los también cantantes Pepe y Antonio Aguilar.