Ricardo Arvizu es el fundador y supervisor de ARVIZU FX, empresa que desde 1983 se ha dedicado a la realización de efectos especiales en el ámbito comercial, cinematográfico e independiente. Con su empresa, Avizu participó en más de 100 comerciales por año desde el 2000, y en cine como encargado de cámaras en la década de los 90 y principios de los 2000 en películas como Titanic (1997) y Bandidas (2006). Ricardo Arvizu tuvo gran éxito en el departamento de efectos especiales, obteniendo varios reconocimientos como nominaciones al Ariel por cintas como Días de gracia (2011), Visitantes (2014) y El día de la unión (2018), y fue premiado con la Diosa de Plata por Mejores Efectos Especiales por Malos Hábitos (2007) y El Crímen del Cácaro Gumaro (2014). En 2020 obtuvo doble nominación al Ariel de plata en la categoría a Mejores Efectos Especiales por las cintas Belzebuth (2017) de Emilio Portes y Feral (2018) de Andrés Kaiser.