Jean-Claude van Damme fue introducido por su padre a las artes marciales a la edad de 11 años cuando vio que su hijo era físicamente débil. En la adolescencia ganó varios campeonatos y de 1977 a 1982, cumpiló un récord de 18 knockouts y 1 derrota. Se retiró de las artes marciales en 1982 y desarrolló una amistad con la estrella de cine de artes marciales Chuck Norris, quien en 1984 le dio trabajo en el equipo de dobles de acción en su película Prisioneros de guerra. Sus habilidades en las artes marciales, resaltados por su capacidad para lanzar una patada a la cabeza de un oponente durante un giro de 360 grados, y su buena apariencia pronto lo llevaron a protagonizar películas como Contacto sangriento (1988), Cyborg: el guerrero (1989), León: peleador sin ley (1990), Doble impacto (1991), Soldado universal (1992) y Timecop: Policía del futuro (1994). Después de años en una decaída en su carrera, van Damme tuvo éxitos recientemente como la serie Jean-Claude van Johnson (2016 - 2017 series) y la cinta Lukas (2018).