Tras dedicarse algunos años al oficio de la familia en la industria zapatera, Polo Polo descubrió, ya en su edad adulta, que su verdadera vocación era la humorística, la cual lo llevó en un principio a trabajar en pequeños establecimientos sin percibir remuneración alguna. A mediados de los 70 obtuvo más fama y público, y durante muchos años consecutivos su espectáculo fue un sello distintivo del centro nocturno "Keops", hasta que en 1986 le llega la oportunidad de presentarse en el salón más grande de México, llamado Crown Hall del hotel Crowne Plaza, y en eventos multitudinarios. Tanta fue su fama que sin saber nada de actuación fue invitado para actuar en el cine de ficheras. En la década de los años 80 hizo consistentes apariciones en programas nocturnos de televisión, y por la demanda que tuvo, llegó a debutar fuera del territorio mexicano. En los años 90, Polo Polo se consolidó como uno de los favoritos del público y siguió recorriendo la República Mexicana y los Estados Unidos. A lo largo de su carrera, Polo Polo trabajó en películas como Investigador privado... muy privado (1990), Sólo para adúlteros (1989), Los relajados (1989), Duro y parejo en la casita del pecado (1987) y La lechería de Zacarías (1986).