La trayectoria de Bo Hopkins es extensa: tiene casi 100 créditos en su trayectoria y es uno de los actores norteamericanos más importantes en el cine de Hollywood de los años 70. Nació en Carolina del Sur y a los pocos meses fue entregado en adopción a una familia que no podía concebir. Pocos años después, Bo fue testigo de la muerte de su padre a causa de un paro cardíaco; el evento fue tan traumante para la madre de Bo y para él que se mudaron de la casa en la que vivían. Años después, Bo huyó de su casa porque no congeniaba con el nuevo esposo de su madre y encontró a su madre biológica al poco tiempo. Era un muchacho problemático y se casó joven. Sin embargo, la actuación comenzó a llamar su atención. La nueva pasión de Bo hizo que su esposa lo abandonara y se llevara a su hija con ella. No obstante, el futuro actor consiguió una beca y logró estudiar la carrera que tanto quería. Su debut se dio en 1967 en The Andy Griffith Show, una serie de comedia de la CBS. En el cine, Bo ha participado en algunas de las películas más importantes de la década de los 70, entre ellas American Graffiti (1973) de George Lucas, en la que interpretó a Joe. En el 2020, luego de una pausa de 4 años, Bo regresa al cine con Hillbilly, una elegía rural, película original de Netflix protagonizada por Glenn Close y Amy Adams.