Aunque Gisselle Kuri quiso ser monja, veterinaria y abogada, comenzó su carrera como actriz a los 4 años, haciendo comerciales para después pasar a los cortometrajes y, eventualmente, a los largometrajes.; Gisselle cree que ser actriz le ha permitido ser todas las profesionistas que imaginó ser desde pequeña. Debutó con Seres humanos (2003) y, posteriormente, incursionó a la televisión con la novela Sueños y caramelos (2005) aunque destaca que no fue una experiencia propiamente agradable. Tomó un descanso de 10 años y se mudó a Houston, donde llevó una vida normal sin actuar. Pronto regresó a México y asistió al casting de La doña (2016-2017), pues la productora era la misma de El diván de Valentina (2002), serie infantil en la que participó junto con Irene Garabay, con quien admite haber perdido contacto, no por enemistad sino porque la vida ha llevado por ...
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