Kei Chika-ura es un director japones, nacido en 1977, en Tokio, Japón. Interesado en el cine desde adolescente, se formó en la Universidad de Waseda, donde empezó a realizar conexiones y a explorar la manera en que quería contar sus historias. Algunas de sus películas más destacadas son Empty House (2013), un cortometraje sobre la soledad y la incomunicación en la sociedad japonesa; The Lasting Persimmon (2015), un documental sobre la vida y la obra del pintor japonés Shigeru Izumi y Complicity (2018), su primer largometraje, que narra la historia de un joven chino que huye a Japón y se integra en una familia japonesa. Ha recibido varios premios y reconocimientos por su trabajo, como el Premio del Jurado Joven en el Festival Internacional de Cine de Locarno, el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine Independiente de Osnabrück y el Premio al Mejor director en el Festival Internacional de Cine Asiático de Barcelona. Recientemente, ha presentado su segundo largometraje, la cinta Great Absence (2023), de la cual también es guionista y productor.