Después de asistir a una escuela de teatro en Londres, Laurence Olivier aprendió su oficio en una sucesión de trabajos de actuación a finales de la década de 1920. Uno de los primeros éxitos como actor de Shakespeare en el escenario de Londres llegó en 1935 cuando interpretó a "Romeo" y "Mercutio" en actuaciones alternativas de "Romeo y Julieta" con John Gielgud. Oliver se haría conocido por sus numerosas y aclamadas interpretaciones de la obra de Shakespeare tanto en teatro como en cine. Dentro de sus películas más aclamadas se encuentran Cumbres borrascosas (1939), Rebeca (1940), El cómico (1960), Otelo (1965), Juego mortal (1972), Maratón de la muerte (1976) y Los niños de Brasil (1978), por las cuales fue nominado por su actuación al Premio de la academia. También dirigió y actuó en exitosas cintas como Henry V (1944), Richard III (1955) y Hamlet (1948), por la que recibió una nominación al Mejor director al Oscar y la estatuilla a la Mejor actuación en un papel principal.