Desde 2002, Galo Durán, músico independiente radicado en la ciudad de México, realiza proyectos de música para películas. En 2012 realizó una residencia artística en Buenos Aires, Argentina y participó en el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires Argentina BAFICI. Dos años más tarde también fue un participante en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam IFFR 2012 Holanda. Junto a José Guadalupe Villalpando, en 2013 obtuvo una nominación al Ariel a la Mejor música original por su composición para la cinta de producción mexicana y holandesa de Matías Meyer Los últimos cristeros (2011). Los siguientes años siguió colaborando para proyectos cinematográficos además de presentarse en los escenarios de Tokio, Kioto y Wakayama en Japón, así como en Bangkok, Tailandia, y Vietnam. En 2020 fue nominado una vez más, esta vez en solitario, al Ariel por su composición para Sanctorum (2019), de Joshua Gil.