Ben Cross comenzó su carrera realizando trabajos manuales, incluido el de limpiador de ventanas, camarero y carpintero en algunos escenarios. En 1970, a la edad de 22 años, fue aceptado en la Real Academia de Arte Dramático de Londres (RADA). Después de graduarse, Cross actuó en varias obras de teatro e hizo su primera aparición en la pantalla grande en 1976 en el papel de Trooper Binns en Un puente demasiado lejos. Su camino hacia el estrellato internacional comenzó en 1978 con su actuación en la obra Chicago, en la que interpretó a Billy Flynn, el hábil abogado de la asesina Roxie Hart. Durante esta actuación, Cross fue reconocido y recomendado para un papel principal en la película Carros de fuego (1981), el cual fue tan exitoso que se le atribuye la continuidad de una tendencia transatlántica en elegantes jóvenes actores ingleses. Cross continuó con papeles populares durante su carrera, incluyendo el del embajador Sarek en la película de 2009, Star Trek.