De nombre completo Andrew James Maftin Bell, Jamie Bell nació el 14 de marzo de 1986, en Billingham, Durman, Reino Unido. Su infancia no fue sencilla. Hijo de padres adolescentes, su padre abandonó a su madre cuando Jamie nació, además de nunca lo reconoció como su hijo. Creció en un humilde hogar, con su madre y su hermana mayor. A los 5 años, su madre lo internó en el Stagecoach Theatre School, debido a que ella tenía dos y a veces hasta tres empleos, para poder mantener a sus hijos. Jamie se mostró feliz en el internado, dado que deseaba convertirse en bailarín profesional.
Su deseo venía de su familia, dado que su madre, su tía y su hermana eran bailarinas. A los 6 años empezó a tomar clases, aunque apenado, y manteniendo éstas en secreto, por temor a ser blanco de burlas entre sus compañeros. Aunque debutó como bailarín en la obra Bugsy Malone, en 1998 Jamie fue seleccionado, de entre 2,000 aspirantes, para el papel principal de la cinta Billy Elliot (2000). La historia de la cinta tenía cierto paralelismo con su vida personal y el temor de que su amor por el baile fuera descubierto. La cinta se convirtió en un éxito y Jamie se volvió una sensación, de la noche a la mañana, ganando un premio BAFTA en la categoría de Mejor actor principal.
A partir de ese notable debut, la trayectoria de Jamie fue en ascenso, participando en cintas como Deathwatch (2002), Nicholas Nickleby (2002), King Kong (2005), Jumper (2008), Jane Eyre (2011) y Snowpiercer (2013), entre otras. Recientemente el actor fue seleccionado para interpretar a Ben Grimm, mejor conocido como La Mole, en la nueva versión de Cuatro Fantásticos (2015).
Su más reciente trabajo fue junto a Annette Bening en Las estrellas de cine nunca mueren (2017).