El director estadunidense, Irvin Kershner inició su carrera cuando tomó un trabajo como fotógrafo de propaganda en un documental sobre Irán. Este trabajo fue el que lo guió a la cinematografía y posteriormente a dirigir documentales en Irán, Grecia, Turquia y Estados Unidos. En televisión creó y dirigió varias series como The rebel y en el cine tuvo una vasta filmografía con títulos como Refugio de criminales (1961), Sublime locura (1967), Up the sandbox (1972) y El regreso de un hombre llamado caballo (1976). Pero sin duda, Kershner pasó a formar parte de la historia del cine cuando en 1980 dirigió la segunda parte de Star Wars: El imperio contrataca (1980). Lo curioso del caso es que Kershner no quiso tomar el trabajo la primera vez que George Lucas se lo pidió, fue su agente el que lo convenció. Despues del éxito rotundo de la cinta, Irvin todavía dirigió dos éxitos más: el regreso de Sean Connery como James Bond en Nunca digas nunca jamás (1984) y la película de acción RoboCop 2 (1990).