Paulo Branco es un productor cinematográfico portugués, nacido el 3 de junio de 1950, en Lisboa, Portugal. Uno de los mejores estudiantes del bachillerato, Branco estudió Ingeniería Química, la cual terminó dos meses antes del periodo final de la universidad. Aunque había sido contactado por varias empresas, Paulo intentó emigrar a Londres clandestinamente para huir de la dictadura de su país y evitar el servicio militar, pero fue capturado y enviado a las colonias, donde sobrevivía con pequeños trabajos y carreras de caballos. Pasó unos años en esa situación hasta mudarse a París, con su situación irregular, ciudad que lo adoptó y donde ha residido desde entonces. Su primer acercamiento con el cine fue como empleado del cine Olimpo y poco después fue administrador de la sala Paris Action-Rèpublique. Empezó a producir cortometrajes y cine independiente desde 1979, creando una trayectoria que lo ha llevado a producir más de 200 proyectos, dentro de los que destacan cintas como Francisca (1981), The End of the World (1992), Historia de Lisboa (1994), El tiempo recobrado (1999), Otros tiempos (2004), Cosmópolis (2012) y O Caderno Negro (2018), entre varias más.